La escritora alicantina Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957) ha obtenido el Premio Nacional 2020 de Literatura Juvenil e Infantil por su obra El efecto Frankenstein (publicado por Edebé). El Jurado ha motivado su propuesta “por su prosa fluida y madura, su trama perfectamente encajada hasta el final, y unos personajes que evolucionan a lo largo de la historia y están dotados de una profundidad que los hace creíbles”.
Al conocer la noticia, la llamé para felicitarla y le pregunté que sentía y me contestó: “Ha sido totalmente inesperado, una enorme sorpresa y un honor que aún no acabo de creerme. Es también un gran acicate para seguir dando lo mejor de mí misma en cada novela y relato que escribo. Estoy inmensamente agradecida por ello”.
Es una autora traducida a diecinueve idiomas, con varios best sellers internacionales en su haber, como El secreto del orfebre. El vuelo del Hipogrifo, Disfraces terribles que combinan elementos de la novela de misterio y del género negro con historias realistas. Esta mezcla de géneros, junto con un exquisito trabajo de ambientación histórica y creación de personajes, es su marca de fábrica. Considerada una de las escritoras contemporáneas más versátiles en lengua española, se la ha llegado a llamar «la dama de los mil mundos». Se doctoró con una tesis sobre los arquetipos del terror en los relatos de Julio Cortázar, publicada originalmente en Alemania con el título de La inquietante familiaridad y reeditada por la editorial Cazador de Ratas como Cortázar visto por Elia Barceló. Es considerada una de las tres autoras de ciencia ficción más importantes en lengua española.
Obran en su poder varios premios a lo largo de su ingente carrera literaria:
Premio Ignotus al mejor cuento de ciencia ficción en 1991: La estrella
Premio TP de oro de literatura juvenil en 1997 y 2006
Premio Internacional de novela corta de ciencia ficción de la Universidad Politécnica de Cataluña (Premio UPC) 1993: El mundo de Yarek.
Premio Celsius en 2014: Hijos del Clan Rojo
Premio de la Crítica Literaria Valenciana, en 2016, por su libro La Maga y otros cuentos crueles.
Premio Ignotus al mejor cuento en 2018: Humo y espejos
Premio Edebé de literatura infantil y juvenil, por El caso del artista cruel (1997), El almacén de las palabras terribles (2003), Cordeluna (2006), Por ti daré mi vida (2015) y El efecto Frankenstein (2019).
Premio Kelvin 505 de mejor novela juvenil original en castellano publicada por primera vez en España, otorgado por el Festival Celsius 232 en 2020, por El efecto Frankenstein.
Ha cultivado los géneros de ciencia-ficción, fantasía, novela negra y novela realista. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas y varias de ellas se han reeditado: El secreto del orfebre, Las largas sombras, Consecuencias naturales… Entre sus obras más recientes se encuentran El color del Silencio, El eco de la piel y El efecto Frankenstein.
En una ocasión indicó que escribía ciencia ficción “porque es el único género que aporta y trata temas nuevos en la literatura, además de usar los de siempre. Me parece que es un magnífico terreno de pruebas para reflexionar sobre nosotros, los seres humanos, nuestro presente y nuestro posible futuro. Además ofrece esa sensación de asombro sin límites, de ver las cosas de un modo totalmente nuevo. No es que sólo me interese la ciencia ficción, pero sí es uno de los géneros que más aprecio; y también fue el que me marcó en mi infancia, en mis primeros pasos de lectora. Descubrí muy pronto las inmensas posibilidades de la ficción especulativa, me maravilló el descubrimiento y siempre vuelvo al género buscando ese deslumbramiento que, lógicamente, no siempre se da porque no todas las obras son excelentes”.
Su última novela, La noche de plata, que sale a la venta el próximo 15 de octubre, publicada por Roca Editorial al igual que El color del Silencio y El eco de la piel. Se trata de una novela negra con “una trama policíaca, situada en un mundo lleno de cotidianidad pero nunca trivial, con una protagonista fuerte y auténtica”
Su protagonista en palabras de la autora “Carola Rey Rojo es, como muchas de mis protagonistas, una mujer de más de sesenta años que está llegando al final de su vida laboral y se plantea por un lado lo que ha hecho hasta ahora, haciendo balance de su existencia, de sus decisiones, de lo bueno y lo malo, y por otro lado, el futuro que se abre ante ella y que, si hacemos caso a las estadísticas, puede ser tranquilamente de 25 años (que es, más o menos, la extensión entre acabar el instituto y llegar a la primera crisis existencial, con toda la época de los enamoramientos, la universidad, el empezar a afianzarse en el mundo laboral, los hijos y la crianza de los hijos hasta la adolescencia de estos). Quiero decir, que 25 años son muchísimos y dan para muchísimo, pero cuando esa fase va de los 60 a los 85, casi todo el mundo piensa que esa etapa ya no vale la pena y, sobre todo, que no es novelable, que no le interesa a nadie. Yo discrepo. Somos muchas las mujeres (y los hombres) en ese grupo de edad y también queremos historias protagonizadas por gente que tiene los mismos problemas, esperanzas, sueños, etc. Carola es comisaria de policía, tiene mucha experiencia del mundo, ha sufrido, ha sido feliz, se ha enamorado dos veces, se ha divorciado, ha tenido dos hijos, ha enviudado… y tiene un gran dolor en su pasado, pero sigue siendo una mujer valiente, positiva, con ganas de hacer algo que valga la pena con los años que aún tiene por delante. Lo que le va a pasar en Viena, en esta novela, la va poner a prueba y va a hacer que salgan a la superficie muchas cosas que tenía enterradas, pero también que aprenda realmente quién es ella y la gente que la rodea”.
Como veis la premisa de la novela es muy atractiva, como no podía ser de otra forma.
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