Estudiantes egresados del Máster Universitario de Proyecto e Investigación en Arte (MUPIA) de la Universidad Miguel Hernández de Elche han transformado la Sala Cub del Museo de la Universidad de Alicante (MUA) en un piso compartido, que será el escenario que albergue sus creaciones artísticas bajo el nombre “Housemates. Espacios compartidos”. La muestra se inauguró el viernes 9 de junio, a las 19 horas, y permanecerá abierta al público hasta el 23 de julio. Los visitantes podrán visitar diferentes estancias de un piso compartido imaginario donde los enseres de sus inquilinos son obras de arte.
Ángel Cano Moreno, INANE – César García, Eva Crespo (Xanadú), Ana Jarandilla, Lorena (Kim) Torres, Marta Laviós Baldó, José María Martínez-Abarca Pedreño, Marga Méndez, Elena Morales Carrillo, Sara Navarro, Denisse Pérez Sesé, Raquel S. Lorca y Jorge W. Vasco, exponen sus obras en este escenario compartido, en el que cada uno de ellos habitará temporalmente una hipotética estancia generando una interesante convivencia artística, donde las diferencias se funden en una rica y diversa experiencia colectiva que invita a reflexionar sobre la coexistencia y las relaciones humanas en un mundo cada vez más interconectado, pero cada vez más individualizado.
La propuesta expositiva Housemates se presenta como una visita sin un recorrido específico por las estancias imaginarias habitadas por los diferentes compañeros de piso y permite adentrarse en los espacios privados y comunes de la casa. En esa visita se puede encontrar, en lugar de los objetos personales que cada compañero de piso traería consigo a un piso compartido, las obras de cada uno de los autores, portadoras de significados, emociones, reflexiones, sentimientos, vivencias y aprendizajes materializados a través de diferentes discursos y enfoques artísticos, como la instalación, la fotografía, el dibujo, la escultura, el video arte o la pintura.
Y al igual que la vida en un piso compartido, la convivencia y la diversidad a menudo plantea desafíos. Los artistas han sabido convertir esa convivencia y diversidad en una poderosa herramienta donde las experiencias compartidas, los desencuentros, los debates, y las colaboraciones entre ellos han generado una energía creativa única, que trasciende las barreras individuales, encontrando nuevas formas de coexistir y crear colaborativamente en un espacio común.
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