Si hay alguien que nos recuerda a Boris Johnson es el personaje Willam The Bad (Guillermo El Travieso) creado por Richmal Crompton. Un chico inglés con uniforme escolar que sale indemne de todas las travesuras que comete. La escritora y periodista Anne Applebaum, pinta al primer ministro británico en los años en que era compañero de su marido, con su uniforme de dandi de la hermandad universitaria Billingdon (frac, chaleco de seda amarillo, pajarita azul) rompiendo muebles y ventanas en plena borrachera. Más tarde, convertido en reportero experto en fake news y encumbrado al poder, socavó los cimientos de la Unión Europea con un Brexit al que en principio era renuente pero que le convenció finalmente por sus dividendos políticos. Applebaum se lo encontró montando su bicicleta por las calles de Londres y la invitó a un café, donde no paraban de pedirle selfis.
Applebaum (1964, EEUU), es además de periodista, historiadora y columnista en medios internacionales (The Economist, Evening Standard y Washington Post, entre otros) y ganadora de un Premio Pulitzer por Gulag , un libro sobre los campos de concentración soviéticos, además de otros galardones por su carrera profesional como el Francisco Cerecedo que otorga la Asociación Española de Periodistas Europeos . De ideología liberal progresista, su experiencia en los regímenes ultraderechistas como Polonia (donde reside con su marido Radoslaw Sikorski, ex político ,también escritor y periodista) y otros del Este, la llevó a escribir El Ocaso de la Democracia, la seducción del totalitarismo , en 2020. En él pasa revista a los hechos históricos que han llevado a la radicalización o polarización en esos países que salieron de la órbita soviética, pero también a aquellos de Europa como el Reino Unido, Francia, Grecia, Italia y España, donde la tentación autoritaria ha comenzado a echar sus raíces.
El proceso por el cual se produce este fenómeno no es nuevo y Applebaum piensa que tal como ocurrió en la cuna de la democracia, la antigua Grecia, los períodos de bonanza para el pensamiento y las libertades son el preámbulo de otros más oscuros. En nuestro tiempo, ese peligro está representado por lo que ella llama “nueva derecha”, cuyos epígonos son Viktor Orbán en Hungría, Kaczynsky en Polonia, Boris Johnson en el Reino Unido, Trump en los Estados Unidos y Santiago Abascal en España. Sin olvidar a otros especímenes inclasificables pero igualmente dañinos para la democracia como Bolsonaro en Brasil y Chávez en Venezuela.
“No hay una explicación única, y no voy a ofrecer aquí ni una gran teoría ni una solución universal”, leemos en El Ocaso de la democracia. Pero afirma que “dadas las condiciones adecuadas, cualquier sociedad puede dar la espalda a la democracia”, y regresa a la Historia, donde encuentra abundantes argumentos para sostener su inquietante teoría. La psicología también podría apoyar la tesis, puesto que se sabe que existen temperamentos, personalidades o caracteres proclives al autoritarismo o a la inversa, es decir hacia la anarquía o rebelión contra el orden establecido. Y cita a Karen Stenner, economista conductual que estima que alrededor de la tercera parte de los ciudadanos de un país cualquiera tiene lo que ella denomina “predisposición autoritaria”, es decir una tendencia innata a la homogeneidad y el orden. La opuesta, la llamada “libertaria” favorecería la diversidad y la diferencia.
La personalidad autoritaria no tolera la complejidad, y puede ser indistintamente de izquierdas o de derechas, es meramente anti pluralista y recela de las personas que tienen ideas distintas, eludiendo los debates .
Sin embargo, lo que facilita el advenimiento de las dictaduras , sean éstas blandas como algunas autocracias o duras como las de países latinoamericanos, africanos o asiáticos, es el entramado de la propaganda que se difunde a través de las redes sociales, con la complicidad de escritores, intelectuales, blogueros, panfletistas, asesores de comunicación política, productores de televisión y creadores de memes capaces de vender su imagen a la opinión pública. Son lo que el filósofo y escritor francés Julien Benda llamó clercs (clérigos o escribientes, en su idioma) en su ensayo (La trahison ders clercs 1927), traducido como La traición de los intelectuales.
Estos medios con la asistencia de sus amanuenses “intelectuales” o ideólogos de tres al cuarto son los responsables de lo que Anne Applebaum señala en su capítulo Aluviones de falsedades. Allí se describe el vídeo de Santiago Abascal, ideado por Rafael Bardají, ex asesor de José María Aznar, de ministros, de la OTAN y ex director de Política Internacional de FAES . En él, el ex miembro del PP y líder de VOX aparece corriendo a campo través lanzando mensajes patrióticos tales como “sabrás que estás haciendo España grande otra vez”. La periodista conoce bien a Bardají , al que llaman Darth Vader, también a Espinosa de los Monteros, con quien se ha entrevistado para conocer su idea de España, que no es otra que el país se ve arrastrado inevitablemente hacia la ultraizquierda mientras el centro y la derecha permanecen impasibles.
Lo significativo no son estos vídeos ni las ideas de sus líderes sino como éstos utilizan falsas cabeceras de prensa, vídeos amañados y toda clase de fake news para cazar incautos que las toman por verdaderas, ya que rechazan a los medios informativos tradicionales como la prensa y la televisión, a las que acusan de vender versiones “oficiales”.
Abascal, Bardají y sus camaradas se sentían defraudados y furiosos ante el ascenso del independentismo catalán y el nacionalismo vasco, pero Donald Trump vino en su ayuda como inspiración. Y rápidamente adoptaron sus métodos, utilizando el mismo lenguaje en España. Un lenguaje con resonancias bélicas, anti musulmán y anti comunista. Según cuenta Applebaum, en su entrevista con el ideólogo ultraderechista Bardají éste se sincera diciendo : “Estamos entrando en un período en el que la política se está convirtiendo en algo distinto, la política es la guerra por otros medios, no queremos que nos maten, queremos sobrevivir”.
Por su parte, su discípulos Abascal no se queda corto. Cuando el sitio web Caso Aislado publicó que hordas musulmanas celebraban alborozados el incendio de Notre Dame en París, el líder de VOX tuiteaba : “los islamistas quieren destruir Europa y la civilización occidental celebrando el incendio de Notre Dame. Tomemos nota antes de que sea tarde”.
El engaño sistemático, el victimismo étnico o nacional que divide al mundo entre “ellos” y “nosotros”, y una vez alcanzado el poder la eliminación de sus enemigos políticos, es la estrategia de regímenes autoritarios como el de Orbán en Hungría, único país de Europa que ha cerrado una Universidad y que ha utilizado una combinación de presión política y financiera para someter a los medios públicos y privados a su control.
“Puede que estemos viviendo un punto de inflexión”, dice Applebaum en la parte final de su libro. Como en épocas históricas anteriores, las de la Viena de Habsburgo o el Berlín de Weimar, es posible que asistamos al crepúsculo de la democracia, tal como previeron los antiguos filósofos. Cita también al escritor italiano Ignazio Silone, miembro fundador del PCI: “Los regímenes políticos vienen y van, pero los malos hábitos permanecen”. Y qué peor hábito que el nihilismo que nos hace pensar que todo da igual y que esta decadencia obedece a causas naturales. Como lo expresaba Crompton a través de su personaje tan parecido al populista Johnson. “Hay cuatro tipos de personas que aspiran a gobernar, y todas ellas quieren mejorar las cosas«, explica Guillermo a su amigo Ginger en Guillermo, primer ministro (1929) : “Los conservadores quieren que todo mejore, sin que nada cambie; los liberales cambiando un poco las cosas sin que se note, los socialistas quitando a los demás su dinero, los comunistas matando a todo el mundo menos a los suyos” .Por eso, nos insta Anne Applebaum, tal vez sería necesario que , abriendo una brecha en la oscuridad que se avecina, juntemos fuerzas para resistir.
Viene a través de un agujero en el aire
De esas noches en la Plaza de Tiananmen
Viene de la sensación de que esto
No es exactamente real
O es real, pero no está exactamente ahí
De las guerras contra el desorden
De las sirenas noche y día
De las hogueras de los sin techo
De las cenizas de los gays
La democracia está llegando a los Estados Unidos.
(Democracy, Leonard Cohen)
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