Guardamar del Segura se convertirá antes de final de mes en uno de los principales centros de todo el Mediterráneo en cuanto a la restauración, puesta en valor e investigación de diferentes yacimientos arqueológicos. Cinco actuaciones arqueológicas en tres yacimientos se llevarán a cabo de forma simultánea en una actuación sin precedentes, según informa la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Pilar Gay.

Los yacimientos del Moncayo, del Cabezo Pequeño del Estaño y de la Fonteta que abarcan una cronología comprendida desde el siglo VIII antes de Cristo al XI son los lugares históricos elegidos para el ambicioso plan que comprende desde la etapa fenicia hasta la islámica pasando por la romana y tardoromana.

La concejala así lo anuncia tras visitar el yacimiento del Moncayo donde acaban de comenzar los trabajos de consolidación y restitución de volúmenes de los restos históricos de etapa romana, tardoromana e islámica. Una vez finalizada la restauración se comenzará una excavación arqueológica, explica.

Pilar Gay y el arquitecto municipal, José Gambín, visitaron este lugar para supervisar los trabajos que afectan a una serie de elementos arquitectónicos relacionados con el comercio y la explotación de los recursos marítimos (pesca, sal y derivados) así como a una rábita islámica (mezquita).

Adjudicación

La responsable del patrimonio de Guardamar anunció por otra parte que el Gobierno Valenciano acaba de adjudicar los trabajos de los yacimientos de la Fonteta por un importe de 578.242 euros. La empresa adjudicataria es Lorquimur SL.

Esta macro actuación histórica pretende consolidar, investigar y poner en valor los dos yacimientos de época colonial fenicia (siglos VIII-VI antes de Cristo), y de la Rabita Califal, (siglos IX-XI)..

Así mismo informó de que ya se cuenta con los permisos de excavación para desarrollar una nueva campaña de investigación en el yacimiento fenicio del Cabezo Pequeño del Estaño.

Las distintas actuaciones serán llevadas a cabo por un variado equipo multidisciplinar formado por personal municipal (técnicos, arqueólogos y restauradores) así como por profesores y alumnos de la Universidad de Alicante.

Pilar Gay quiso destacar la gran importancia y el valor arqueológico de Guardamar. Por una parte, por su situación geográfica, junto en la costa y la desembocadura del río Segura, y por otra, por la acción milenaria de las dunas que han permitido que los distintos yacimientos fueran cubiertos por las arenas presentando hoy en día un estado excepcional de conservación.