Hablar de moda con Martín Pérez Ripoll es interesante desde muchos puntos de vista, ya que se trata de uno de los creadores que renovaron el panorama alicantino cuando casi todo estaba por rehacer. Su trayectoria es amplia, ha llegado al mundo del arte desde la moda, disciplina en la que trabajó de forma profesional durante más de veinte años, presentando sus colecciones en pasarelas de Barcelona, Madrid, y Valencia.
Desde el año 2012 trabaja como artista plástico realizando obras de arte textil. Ha participado en multitud de exposiciones colectivas. En 2014 llenó la sala pequeña de La Lonja del Pescado de Alicante con una exposición individual dentro del ciclo Arte Último 21 Días. En 2017 expuso en la galería Art & Flux de Bruselas. Este año ha vuelto a exponer en la capital belga con una instalación llamada La Cuadratura del Círculo, de la mano nuevamente de Art & Flux, dentro de la bienal de arte “Parcours d’Artistes”. Sus obras realizadas con denim (tejido vaquero), partiendo de la donación de prendas, las recicla creando una obra nueva muy personal.
Este mes inaugura la exposición Jeans vs Denim en la galería Belén de Aigües de Busot, que se podrá visitar hasta finales de julio. En la muestra vemos la evolución del trabajo desarrollado por Martín desde 2012; una etapa de investigación a través del denim como tejido fetiche, reciclando prendas preexistentes donadas por el público, dando paso a obra de creación artística textil. El trabajo resultante es, en palabras del propio artista, “de un carácter primitivo y ancestral que remite a pueblos y culturas indígenas”.
Os invitamos a conocer más de la actualidad de Martín a través de esta entrevista para LOBLANC realizada en Alicante el mes pasado.
Pregunta: La idea inicial era titular el artículo “La Vuelta de Martín”, pero realmente no sé si te gusta que se hable de vuelta, porque en verdad no te has ido nunca, has estado enfocando la creatividad hacia el arte en distintos proyectos…
Respuesta: Bien, pues bueno, de alguna manera es un poco eso. Yo en el 2010 dejé de sacar colecciones; yo hacía dos colecciones al año, el último año, el 2010, fueron tres porque hice la primera colección nupcial de Martín Pérez Ripoll, y bueno, desde ese año, desde el 2010, no hago colección propiamente dicha. Sí que tengo algún que otro proyecto, estoy trabajando como artista plástico desde 2014, he hecho una exposición individual en La Lonja del Pescado de Alicante y luego he participado en varias colectivas. Ahora también el día 24 me voy a Bruselas a participar en una colectiva en la galería Art & Flux, dentro de un festival que hay en la ciudad de Bruselas que se llama Parcours d’Artistes.
Lo que propone este festival es una especie de bienal de arte que hacen cada dos años, pequeñita, entre galerias, entonces las galerias proponen los artistas al festival, y durante casi dos semanas hacen un recorrido del público en una de las galerias y se va moviendo de una galería a otra; todo un recorrido a través de todas las galerias que participan, para ver la obra de todos los artistas que este año están exponiendo.
Yo trabajo, como no podría ser de otra manera, me imagino, hago arte textil, que son piezas casi siempre para colgar, algunas son bidimensionales y algunas tridimensionales, no llegan a ser esculturas, pero bueno, mezclo un poco los conceptos de escultura y cuadro, siempre partiendo del denim como fetiche, y luego sí que uso distintas técnicas, no solamente la técnica de incorporar lo que es el tejido a la obra, sino también pinto o degrado o corto, recorto, pego, meto pintura de distintos tipos, lo mismo pintura de mueble, de brocha gorda, o meto acuarela de distintos tipos, hago una especie de bordado con hilo para crear relieve, bueno, son distintas técnicas aplicadas al arte textil, y en un camino que no sé yo si hay mucha gente trabajando el denim en el arte, pero yo creo que es original mío, igual me equivoco y hay mucha gente haciéndolo por el mundo, pero bueno, a mí se me ocurrió en mi casita. Sí que hay mucha gente haciendo cosas con tejido vaquero más en moda, pero el arte textil que yo conozco lleva otros caminos.
P: En la provincia, en cuanto a moda, se mencionan ultimamente bastantes nombres entre creadores, unos más nuevos y otros menos, pero no muchas personas aquí saben que Martín es uno de los pioneros en cuanto a la renovación de la moda alicantina. ¿Qué les dirías?
R: Pues la verdad es que yo no soy una persona mitómana, es decir que no he sido mitómano nunca, ni para el arte, ni para el cine, ni para la música, ni para la moda. En la moda sí que es verdad que he trabajado veinticinco años, en esto sí que tengo algunos referentes a nivel nacional e internacional, no estoy muy al día, porque ya, la moda me interesa pero he pasado a ser más un ciudadano de a pie; es como más una curiosidad a lo mejor más grande que la de cualquiera, porque he estado en la moda, pero tampoco me obsesiona ni sigo la carrera de mucha gente.
Bueno, yo no sé en Alicante exactamente, sé que hay mucha gente trabajando, haciendo cosas, pero trabajando en un formato de feria, de pasarela, de dos colecciones al año, con presentaciones, con prensa, yo no sé cuanta gente hay haciendo esto en estos instantes en Alicante. Hubo un momento en que eramos cuatro: Pepe Botella, Hannibal Laguna, Juan Vidal y yo, bueno, aparte de nuestro Alvarado, pero Alvarado está instalado en Madrid y ya se me olvida que es alicantino, pero digamos cinco.
Y luego en Alicante hay grandes creadores de moda pero son como yo en el mundo del arte; hago un cuadro maravilloso o dos al año y eso no es una colección. Uno de mis problemas es que no trabajo mucho, no tengo una gran producción, entonces a la hora de plantearme una individual pues tengo que encerrarme a trabajar, ya que una individual es como plantearte una colección. Y crear un vestido maravilloso o un cuadro maravilloso, voy a ser muy cruel y muy malo, a veces es como la flauta que le suena al burro por casualidad. Entonces esos milagros ocurren, pero hacer una colección coherente cada seis meses durante años, eso es un trabajo que yo no sé cuanta gente está haciendo ahora mismo. Lo siento, soy muy politicamente incorrecto, pero es que es mi opinión.
P: Precisamente te iba a preguntar cómo ves el panorama alicantino… ¡Si es que ya lo has dicho!
R: Hombre, yo, vamos a ver, es muy complicado pero es que soy muy crítico y más ahora, me vuelvo mayor y soy el abuelo cascarrabias. Es una profesión tremendamente cara, y a veces el dinero respalda carreras que no tienen nada que decir sus creadores, y eso pasa. Ha pasado, pasa y pasará. Y luego, pues, cuando crees que el talento lo puede solucionar todo pues es muy complicado, porque el talento ayuda, claro, evidentemente, sin talento es muy complicado, pero el dinero ayuda mucho y a veces lamentablemente incluso más de lo que debiera.
P: Para ser prácticos, ¿qué crees que nos falta y nos sobra en cuanto a diseño en una provincia como la nuestra donde existen tantas firmas de ropa, calzado, etc…?
R: Bueno, yo es que igual tengo un problema de base, de concepto que es mío, yo entiendo la moda como creación, como un proyecto creativo, como un trabajo de innovación, donde un creador no puede repetirse hasta la saciedad y donde no se puede hacer en el siglo XXI los mismos vestidos que llevaba Sissí emperatriz, e igual es un concepto ingenuo y naif por mi parte, y bueno, en España y por ende en Alicante, hay grandes creadores pero a veces, pues eso, están sujetos demasiado a la tiranía del mercado cuando no exclusivamente, y España está muy lejos de ser Italia, de ser Londres, de ser Tokio, de ser Nueva York…
La moda España cuesta, cuesta mucho, y bueno, Jesús del Pozo se tuvo que morir para que su firma la comprara alguien con mucha pasta, y un creador con nombre propio y una trayectoria muy larga, pese a su corta edad, Josep Font, ahora mismo es el creativo de Delpozo, y lo están vistiendo todas las celebrities internacionales pero, que no se me malinterprete, yo adoro a Josep Font, su obra es genial, pero se tuvo que morir el otro señor que también tenía una obra genial pero que nunca llegó a destacar (internacionalmente), para que alguien comprara su nombre y poder crear un híbrido con mucho dinero para que Josep Font, que tampoco terminaba de encajar y de despegar, pudiera ser una marca viable a nivel internacional. Entonces es muy complicado…
España es un país muy complicado porque, mientras hay gente que trabaja y trabaja muy bien, la mayoría de los empresarios todavía siguen pensando que su mujer o su hija les puede sacar la colección. Mientras que esto funcione en la mente de las empresas pues los diseñadores lo tienen muy mal.
P: ¿Hacia dónde te gustaría que fuesen encaminados tus proyectos de futuro? ¿Te ves en la moda o dirigiéndote más hacia el arte?
R: Por cuestiones prácticas me veo más en el arte, la moda no la descarto. Yo nací para ser diseñador de moda. Nací en una familia dedicada a la moda por generaciones y yo creo que era lo natural, que yo hiciese moda, lo he hecho durante veinticinco años. Pero es una profesión tremendamente cara, ingrata, injusta, desleal, y es muy difícil, porque en el momento que desapareces doce meses es como si no hubieses existido jamás, nadie se acuerda de tí. Yo tengo la suerte que hay gente que sabe que existí, poca, pero si no trabajas constantemente , todos los días, parece que no hayas hecho nunca nada.
Es muy complicado, los medios de comunicación pues si un día van a tu desfile, o no llegan… Te juegas el trabajo de un año, una colección son más de seis meses desde que empiezas, se solapan, una a otra se van solapando, es mucho tiempo lo que se tarda desde que empiezas una colección, desde mirar tejidos a ponerla en una tienda en venta, es más de un año, se van solapando simultaneamente con otras que vas sacando, y luego ese trabajo de más de un año te lo juegas en un cuarto de hora en una pasarela, y si el periodista ese día ha perdido el taxi y no llega a la pasarela o tiene un mal día, o de repente, por lo que sea, no le gusta tu colección y puede pasar, eso es muy normal, pues si no habla de tí es como si no hubieses desfilado, después de todo el inmenso trabajo, del esfuerzo, de ilusión, de ganas, de gente que está trabajando contigo, de dinero que supone una pasarela, y jugártelo todo a quince minutos es tremendamente cruel, es de una crueldad despiadada y luego eso, si por lo que sea ese año no ha cuajado es como si no hubieras hecho nada, como si hubieras estado en tu casa manita sobre manita, entonces eso es terrible.
P: ¿Dónde podemos encontrar tus creaciones y tu arte?
R: Bueno, antes tenía más de cincuenta entradas en google, tenía reseñas en más de 50 páginas hablando sobre mi carrera como diseñador de moda, ahora como no trabajo como diseñador desde el 2010, pues las páginas se van cayendo; porque si tú vas alimentando con trabajo, vas creando entradas, entonces el sistema de google digamos que te va manteniendo lo último y lo otro, pero si tú dejas de incorporar noticias, va desapareciendo lo antiguo.
Todavía queda algo en la red, también ahora hay cosas relacionadas con el mundo del arte, que antes no te he contestado a la pregunta porque me he ido por los cerros de Úbeda, pero yo me veo de momento más que nada en el arte, por una cuestión práctica y por una cuestión de lo que te decía también, porque tú haces una exposición y una exposición tiene una repercusión grande, inmediata, y no te exige esa entrega y ese volcar tanto, vuelcas pero recibes, como muy inmediatamente, entonces no es como lo de estar trabajando un año para 15 minutos y luego no existir. Entonces en ese nivel es más gratificante el trabajo creativo y me siento cómodo ahí, entre otras cosas por eso. ¿Volver a la moda? Sí, pero es complicado. No veo el camino en estos instantes.
P: ¿Crees que la moda fuera del circuito oficial tiene algo que hacer o si no estás en el circuito oficial no hay nada?
R: Pues es que eso es muy complicado, tú eres un ejemplo de que se pueden hacer cosas sin estar en los circuitos oficiales, entonces ¿Cómo te voy a decir yo algo en contra de tu experiencia? Creo que es un problema de cultura a todos los niveles. Entonces, si no tenemos cultura para tener una ciudad limpia, empezando por ahí, por nuestra propia casa, la más cercana que tenemos que es nuestro pueblo, porque luego ya está el ámbito privado, la casa propia, pero a nivel colectivo, nuestro pueblo, nuestra ciudad. Si no tenemos el civismo necesario para convivir, que igual me pongo como muy postapocalíptico aquí, pero me da un poco la impresión de que falla todo, y si falla todo es como una gran bola de nieve.
Yo creo que falta cultura, a muchos niveles, pues a nivel cívico, como ciudadanos, como a nivel cultural, como gente que realmente esté interesada en el arte, que no te digan: “¿Esto lo has hecho tú? ¡Pues si esto lo hace un niño…!” No es verdad, los museos estarían llenos de cosas hechas por los niños si eso fuera verdad. Y para una persona poder crear algo es a veces como lo que decía la Bruja Avería, hay que enseñar a desaprender, pero primero tienes que haber aprendido algo para desaprender, porque si no es el caos, y del caos es difícil que salga algo de creación; igual yo tengo una educación un poco clásica, grecolatina, y creo que el hombre es bueno y que con educación todo se solventa, pero soy un poco incrédulo o dulce o naif, o le doy mucho crédito a la humanidad, pero yo creo que no tenemos cultura ni en el arte ni en la moda ni en nada.
A la gente le interesa el diseñador que viste a las famosas, el que más revistas vende, y ese tipo de cosas son espectáculo más que moda, y nos llevan a algo que yo detesto que es a vestirse como en el siglo XIX. Cuando una mujer quiere estar guapa, en su vida diaria no se viste del XVIII o del XIX… Y luego tiene una ocasión especial y se disfraza por una vez en la vida. Mientras la sociedad a todos los niveles sigamos creyendo en los príncipes azules, está muy complicado.
P: Entonces, después de todo lo que ha sido hecho por tantos creadores, Jesús del Pozo, Josep Font, después de tanto… ¿En España la moda y la cultura siguen yendo cada una por su lado, no se acaba de entender que la moda es cultura?
R: ¿Por qué ha triunfado Josep Font ahora por llamarse Del Pozo, algo que no existió antes y después sí? Porque hay una labor grande de marketing puro y duro, algún estilista o muchos estilistas americanos están recibiendo mucha pasta para que se hable de este hombre o para que las actrices se vistan de él probablemente gratis. Dinero, dinero y dinero. Que el chico tiene un talento indudable, sí, pero que lo tenía hace 20 años, que ya trabajaba, y que seguramente lo seguirá teniendo esté o no esté en Del Pozo… Y el dinero de Del Pozo es el que está haciendo que su talento sea reconocido. Que me parece genial que por una vez el dinero está de parte del talento, tampoco lo vamos a criticar, pero bueno, sólo con talento es dificilísimo por no decir imposible.
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