La Universidad de Alicante, a través de su Sede Universitaria en Villena, convoca el V Certamen de poesía Poeta Amalio Gran, junto a la Librería Papelicopy y el portal “Amalio Gran”. En esta quinta edición, el lema elegido es «Escribo por no morir», tema al que deberán ajustarse los poemas que concurran al certamen. La convocatoria detalla que los poemas deberán estar escritos en castellano y el plazo de presentación, ya abierto, finalizará el próximo 15 de octubre.

El certamen tiene dos modalidades: en la modalidad A podrán participar escritores y escritoras de cualquier nacionalidad que hayan cumplido los 16 años; y en la modalidad B, menores de 16 años. Los poemas pueden ser remitidos en papel por correo ordinario (Sede Universitaria de Villena. C/ La Tercia, 12. 03400-Villena. Alicante) o en fichero con formato pdf por vía telemática (certamen@amaliogran.com). Mientras dure la situación de confinamiento sólo se enviarán los trabajos por vía telemática.

Bases

La modalidad (A), Premio Poeta Amalio Gran, dotado con 300 euros, al poema que sea seleccionado por el jurado nombrado al efecto. El premio será patrocinado por la Universidad de Alicante, Sede Universitaria de Villena.

La segunda modalidad (B),  Premio Joven, dotado con 150 euros. El premio será concedido por votación de estudiantes matriculados en los IES de Villena que voluntariamente quieran participar. La votación se realizará sobre (10) diez poemas finalistas seleccionados por el jurado. El premio joven está patrocinado por Librería y Papelería Papelicopy.

Los premios se darán a conocer en el mes de diciembre de 2020.

La relación de poemas premiados y finalistas se publicará en la página web www.amaliogran.com,  y los premios se entregarán en un acto organizado al efecto donde se recitarán los poemas ganadores y finalistas.

Amalio García Gran

(Andrés) Amalio García Gran  nace el 6 de junio de 1957 en las inmediaciones del Paseo Chapí de Villena. Inicia su educación en el colegio de “Las Carmelitas” de la localidad y continúa la educación primaria en el Colegio Salesiano, pasando posteriormente al Instituto ”Hermanos Amorós”. Defensor a ultranza de la educación no formal, el abandono de los estudios no impide que el futuro poeta siga adelante en su afán de formarse, por medio de un proceso de autocultivo personal que se prolongará durante toda su vida.

Amalio y sus hermanos trabajan en el bar familiar “El Alejandro”, y su presencia produce un cambio en la clientela de este bar que pronto pasará a convertirse en el lugar de encuentro de toda una generación. Son los años que discurren entre la muerte de Franco y los primeros años de la Transición. Durante esta época “El Alejandro” fragua su identidad como icono de la cultura, más independiente que alternativa, de la ciudad. Es el lugar de encuentro de la generación “Barra-K”.  Por allí acuden “Sarri”, “Chispes”, Juan “El Muerto”, Tomás Navarro, Paco Lacasa, Tom, Pepe “Cabezas”, Pablo Lau, “Escoin”, Jerónimo Lucas,  Dióscoro Torres, Carlos Zapater y muchos otros y otras que van configurando una importante renovación en la vida cultural de la ciudad.

Lector casi enfermizo desde la infancia, tanto de tebeos y comics, como de novela rusa, poesía de la generación beat y de todo lo que cayera por sus manos. Acumulaba con la fiebre del coleccionista de joyas, una vasta biblioteca de comics, género del que podría considerársele un auténtico especialista. Pero también lo era de novela, de ensayo literario y sobre todo de poesía. Sus primeros versos publicados, de los que se tiene conocimiento, ven la luz a finales de los setenta en dos fanzines nacidos en la ciudad de Alicante “Instantáneo” y “Mediterrania”. Como buen amante de la cultura espontánea y libertaria, el mundo de los fanzines tenía un gran atractivo para Amalio. En Villena, también junto a Carlos Zapater, y formando grupo con Pascual Pérez, editaron “El Barco Ebrio”.Sus versos aparecen también en la desaparecida revista de poesía Aljibe o en la revista “Al Tarik”. Implicado y relacionado como estaba  con buena parte de los artistas plásticos de la ciudad, sus creaciones literarias aparecen también en algunos catálogos e impresos de las exposiciones. Además de una gran cultura literaria, Amalio Gran era poseedor de considerable bagaje musical, su colección de música era inmensa, pero su conocimiento de los movimientos musicales desde los años sesenta hasta finales del siglo XX resultaba envidiable.

Amalio García Gran falleció el 24 de enero del año 2006