La Universidad de Alicante, a través del Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti (CeMaB), pone en marcha «Escribir la cuarentena», una propuesta que ha lanzado a escritores españoles y latinoamericanos, entre los que ya han confirmado su participación Ana María Shua, Piedad Bonnett, Ana Merino, Fernando Iwasaki, Alonso Cueto, Ricardo Sumalavia, Raúl Zurita o Margo Glantz, entre una larga lista de creadores de ambos lados del Atlántico. La propuesta arrancó el lunes con un video de la escritora argentina Ana María Shua en el que responde a la invitación del CeMaB para reflexionar sobre “la escritura de y en la cuarentena”, con el fin de aportar su reflexión personal sobre formas de canalizar nuestro pensamiento y nuestra vivencia de esta situación excepcional. El CeMab ofrecerá en abierto la grabación de estas reflexiones a través de sus redes sociales (Facebook e Instagram) y de su Canal Multimedia (https://web.ua.es/es/centrobenedetti/canal-multimedia/canal-multimedia-cemab.html). Posteriormente, el Centro generará un recurso audiovisual que contenga todas las intervenciones a lo largo de este tiempo de confinamiento; un material que será un documento histórico sobre esta profunda crisis de la humanidad desde el punto de vista de la escritura y de los escritores.

Eva Valero, directora del CeMaB, afirma que «en estos días de confinamiento, se repite una idea a lo largo y ancho del planeta: de esta experiencia terrible saldremos mejores, saldremos más fuertes. También escuchamos en estos días que este trance nos regala la ocasión de leer: “es la hora de leer”. Pero, nos preguntamos ¿no es también la hora de escribir? Para varios escritores sí lo es y, de hecho, ya se han publicado obras sobre la pandemia, como la de Paolo Giornado En tiempos de contagio, y hay periódicos que están publicando crónicas de escritores sobre el confinamiento; otros, sin embargo, requieren una distancia temporal para la creación».

La propuesta del CeMaB parte de esta reflexión que plantea Eva Valero: “La actual situación nos lanza a múltiples experiencias inéditas, personales y colectivas; a sentimientos y estados de ánimo desconocidos; a descubrimientos, hasta hace pocos días impensados, que se producen en nuestro propio hábitat, en nuestro interior o en las relaciones con los demás; a interactuar a través de pantallas con nuestros amigos, nuestros seres queridos o nuestros alumnos, de un modo distinto; a reflexionar sobre nuestra fragilidad como seres humanos; a pensar, de nuevo, nuestro planeta a la luz de la bajada de la contaminación de estos días y de la contaminación que vendrá de forma descompasada, según los expertos, para la reactivación económica; a un estado emocional desconocido y a un sinfín de experiencias que, ante todo, nos vuelcan sobre nosotros mismos al tiempo que nos hacen pensarnos, más que nunca, como seres sociales”. Por este motivo, añade Valero, «escribir sobre todo ello puede ser no solo un mecanismo de reflexión y catarsis, sino un modo de dejar constancia, a través de la perdurabilidad de la palabra escrita, de lo que vivimos. La palabra escrita es la forma de eternizar lo vivido, ya sea desde su inmediatez, ya desde el poso que deja con el paso del tiempo. Escuchemos a los escritores hablar sobre ello a lo largo de estas semanas».    

Ana María Shua

Ana María Shua (Buenos Aires,1951) es una de las voces más representativas de la narrativa argentina contemporánea y uno de los grandes referentes del microrrelato en nuestro idioma. Su obra supone una exploración literaria de primer orden que ha modificado nuestra forma de entender la brevedad. Ganadora de diversos premios nacionales e internacionales (Premio Ciudad de Buenos Aires, Premio Nacional de Literatura, Premio Konex de Platino) sus escritos han sido traducidos a una docena de idiomas. En 1980 ganó con su novela Soy paciente el prestigioso premio de la editorial Losada y fue el comienzo de una obra fecunda con títulos como Los amores de Laurita, El libro de los recuerdos o Hija. Cultivando el género del microrrelato ha obtenido amplio reconocimiento en el mundo de habla hispana: La sueñera, Casa de Geishas, Botánica del Caos, Temporada de Fantasmas, Fenómenos de circo o Smáskammtar. También es autora de volúmenes de cuentos esenciales como Los días de pesca, Viajando se conoce gente, Como una buena madre, Miedo en el sur, Que tengas una vida interesante o Contra el tiempo.  Su literatura infantil y juvenil ha sido muy premiada y cuenta con un gran número de lectores. Guerra (2019), su última publicación, aborda desde la escritura mínima uno de los episodios más terribles y complejos de la humanidad.