El pasado lunes tuvo lugar una visita institucional de la Universidad de Alicante al yacimiento arqueológico del Cabezo Redondo donde se retomarán las excavaciones en junio tras la publicación de estudios genéticos de este enclave en la prestigiosa revista Science.

La Vicerrectora de Investigación de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, encabezó ayer una visita al Cabezo Redondo acompañada por el Director del Secretariado de Investigación, Juan Mora. Como representante institucional estuvo la concejala de Turismo y Museo, Mercedes Menor. “Sin la Universidad de Alicante y los voluntarios que traen no sería posible lo que vemos hoy ya que no sólo aportan conocimientos si no también ilusión”, indicó la edil.

La visita estuvo guiada por las personas que dirigen las excavaciones del yacimiento con el profesor Mauro Hernández, a la cabeza, acompañado de Gabriel G. Atiénzar, Virginia Barciela y Laura H. Alcaraz. “El Cabezo Redondo es uno de los yacimientos más importantes del segundo milenio antes de Cristo en todo el Mediterráneo occidental”, subrayó Hernández.

La colaboración estrecha entre la Universidad de Alicante, el Museo Arqueológico y el Ayuntamiento de Villena permite lograr grandes avances cada año con la colaboración de la Generalitat Valenciana. El 15 de marzo de este año 2019 la prestigiosa revista Science publicó en sus páginas un trabajo de investigación sobre la evolución genética en la Península Ibérica. Tres de las muestras de genomas utilizadas en el estudio provienen del Cabezo Redondo, uno de los pocos que posee muestras de la Edad del Bronce que permitan dar luz a lo sucedido entre el 1200 y el 800 antes de nuestra Era.

“La Universidad de Alicante va a seguir apostando por este yacimiento, porque se mantengan las excavaciones para que cada vez se muestre más cercano todo lo que aquí se encuentre”, destacó la Vicerrectora de Investigación. Las excavaciones se retoman el próximo 15 de junio y está previsto que en breve comiencen las obras de urbanización del entorno para poder llevar los suministros de luz y agua para la construcción de un Centro de Interpretación en un año en el que se espera que el Ministerio de Cultura ceda el uso y mantenimiento del yacimiento al Ayuntamiento.

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