Las Musas, en la antigua Grecia, eran hijas de Zeus, cada una de las nueve hermanas custodiaba la cultura y las artes. Gracias a su canto permitieron que se realizaran grandes hazañas que se transmitieron a las generaciones futuras, estas fueron las diversas artes existentes, como la música, la tragedia, el coro o la poesía. Vivían en varios lugares, pero el Monte, por excelencia, que está asociado con las Musas es el Parnaso.
Las musas son: Calíope simboliza la poesía épica invocada por los grandes poetas y escritores al comienzo de sus poemas y poesías. Clio la musa de la Historia. Euterpe es el símbolo de de la poesía lírica, Erato de la poesía coral y amorosa, Melpomene musa de la Tragedia, Polyhymnia musa de los himnos religiosos y la oratoria, Talia, llamada igual que una de las tres Gracias, musa de la Comedia, Terpsícore musa de la Danza y Urania, musa de la Astronomía.
Su función era dar inspiración a artistas, poetas, coreógrafos, a aquellos que componían música, creaban tragedias o comedias.
La exposición colectiva Las Musas Encantadoras, que se desarrolla en el espacio expositivo del Museo del Mar en Santa Pola, muestra la evolución que los artistas contemporáneos han realizado de la inspiradora figura de la Musa.
A lo largo de las épocas artísticas, muchos maestros identifican su fuente de inspiración y creación en una persona física, casi siempre mujer. Un caso relevante y emblemático es el de Simonetta Vespucci, musa inspiradora de Sandro Botticelli.
En la exposición Musas encantadoras, los artistas nos ofrecen lecturas muy diferentes y sugerentes, más vinculadas a los valores y problemáticas de nuestro tiempo.
La provocación, la emancipación, la reivindicación de derechos que deberían ser adquiridos plenamente, reemplazan a la poesía, la literatura y las artes de la antigüedad.
Los colores, las composiciones se vuelven más incisivas y atractivas, sobre todo porque el mensaje que se quiere enviar tiene un valor ligado a una contemporaneidad más compleja.
Los símbolos, recordemos que toda Musa de la Antigüedad tiene un elemento que la identifica, en los tiempos actuales cobran diferentes significados así como la vestimenta se convierte en un rasgo distintivo de reclamos trascendentales y necesarios. La figura de la Musa, en el pasado, ha estado ligada al concepto de feminidad. Este concepto, antaño ha estado vinculado a la belleza exterior, espejo de la belleza interior y de la sensibilidad. En este momento, lo femenino cobra facetas de centralidad en la vida actual, la mujer más que musa, tiene un papel protagonista, una presencia indispensable e imprescindible, donde destaca el componente de sentido común e inteligencia.
El arte, en particular, y esta exposición internacional en Santa Pola, enfatiza lo necesario que es el papel de la Musa, de la Inspiración como motor que mueve la vida y la existencia.
Las Musas Encantadoras nos adentra en una exposición con propuestas arriesgadas en las que la atención se desplaza no hacia el idealismo de las Musas antiguas, sino hacia la realidad con mirada crítica pero con esperanzada en las generaciones venideras.
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