¿Qué significa el acto de escribir? ¿Para quién escribe un escritor una escritora? ¿Qué pretende desde su interior?

¿Qué significa leer?

“La frontera: relatos para un territorio compartido”

Este libro está conformado por las múltiples visiones y miradas, de los autores y autoras, sobre el amplio campo semántico de “La Frontera”. Cinco creadores, creadoras, en el primer libro de una colección editorial, significante “TODO ERA JUNIO”, de la editorial Eléctrico Romance.

Contemplar con los ojos de la alteridad, conlleva la trasformación de nuestra propia mirada. En este libro, “Lo fronterizo”, nos inunda, nos envuelve, nos provoca. Fronteras; entre lo efímero y lo eterno, fronteras hacia el interior de ti mismo, en tu forma de mirar, fronteras con lo inefable, aquello que no te atreves a decir, fronteras con lo invisible, aquello que no ves, fronteras con la sensibilidad, fronteras geográficas y del alma, del psiquismo humano, fronteras…

Con cada uno de los relatos de este libro, te envuelves en la pluralidad de sus perspectivas. Conlleva un viaje de cual no volverás, indiferente. Como Rudolf Arnheim afirmaba “contemplar la realidad para transformarla creativamente”, así después de este recorrido literario, por los ojos de las autoras y autores, en cada uno de los momentos que suspires, respires, brilles, recuerdes, odies, desees, nazcas y mueras, después de este libro, ya no serás el mismo, ya no serás la misma. Tus propias fronteras, ajenas, impuestas, asimiladas, elegidas, o inconscientes, se habrán transformado.

Lo que deviene te pertenece. Aquello por devenir en estas historias es un misterio, ¿Correrás el riesgo de traspasarlo? Acercarme a la visión de lo ajeno conlleva arriesgar lo propio. Traspasarte con cada relato supone un punto de no retorno. Gracias a los creadores y creadoras, la lectura de vuestros relatos ha supuesto la transformación en mi mirar.

Ester Abellán , autora, nos acaricia sutilmente, nuestras capas de piel que precisan desescamarse , tu piel guarda una historia… ¿Cómo es el mapa, que dibujo tu cuerpo fundido la última vez que desbocaste en acto amoroso? ¿Cuáles son las fronteras cuando amas? Observando cómo, la autora nos acompaña, la esfinge está latente, aspiraciones diluidas, y alambradas de leyes por encima de la humanidad.

Quiero ver con tus ojos, autor Manuel Antonio Velandia Mora, quiero ver con los ojos del transeúnte sin techo, del apátrida, de la refugiada en alambrada, la náufraga del Egeo, de exiliados y suplicantes, quiero ver con tus ojos, porque a través de ellos pueda recuperar la vitalidad de la pupila brillante que me pertenece, porque sé que aún conservas “las esperanzas”. Esperanza perdida por mí, aquel que tras el velo fronterizo de estas líneas geográficas divisorias, permanece.

Jon López, autor, me preguntó ¿Cuáles fueron los hechos? Roles establecidos, dictámenes, órdenes y decretos, ¿A qué obedeces? ¿A quién obedeces? ¿Por qué obedeces? ¿Cómo obedeces? ¿Para qué obedeces? ¿Cuándo obedeces? Os diré, aquí, en este relato, hay una historia que traspasó mis fronteras de la autoridad. Lo divisorio que fragmenta ética y psique, legalidad amoral, en un final, resonante, por días te arrastra reflexiones y, despierta el deseo de traspasar.

Fronteras a la Intimidad, yo acepté la invitación que me ofreció la autora, Lydia Na, en un lugar tan íntimo de su relato y tras ese café mientras oía de fondo “Daphnis et Choé de Ravel”, una nueva forma de mirar afloró en mí. Te animo fervientemente a ello, a tomar un café con la autora, leyendo su leyenda, a tomar un café con quien no te atreves ¿Quieres? A partir de ese instante, venciendo lo efímero, te mantendrás inmortal en tu deseo, aquel que perdiste en el devenir del tiempo. Fronteras con “lo deseado”. Lydia, nos acuna, en su estética, hacia la puerta… ¿Hacia dónde? ¿Hacia cuándo?

Existe un lugar, del cual no puedes huir, no puedes mirar hacia otro lado, no puedes dejar para mañana, no puedes excusar, justificar, racionalizar. Un lugar donde, la “Inocencia” esta desnuda, y existiendo la “Inocencia” se la veja, ignora, maltrata, se la hace víctima culpable, se la fustiga, lapida, golpea, decapita, viola, abandona, crucifica, y se arranca toda esperanza. Existe ese lugar y es tan golpeante, que levantamos alambradas de bienestar, entretenimientos distractores, legalidades amorales, patriotismos invidentes para no ver, para no sentir. Fronteras con lo Invisible. Gracias Pepa Navarro Ribera, autora, ver con tus ojos, tu relato, a tan vital e ineludible mirada.

Cada pasar página, de estas historias, crea ese precipicio del sueño donde el abismo se abre… Abismo, que atrae y ahuyenta, al mismo tiempo, ¿saltarás?

“Tus ojos fronterizos, si me los prestaras, podría ver el mundo como tú, lo ves, y eso me haría, amarte, espero traspasar la distancia entre tú y yo, con esta declaración al anónimo. Eso, me haría amarte. Amarte ¿Por qué?, preguntas. Amarte por poder ver a través de tus ojos. Por hacerme traspasar mi propia frontera y regalarme, contemplar, la transformación que, en mí, tu mirada supone, traspasando mi propia miopía.”

Del Prólogo: “La frontera: relatos para un territorio compartido”, Todo era junio. Editorial Eléctrico Romance.