Londres es la elegancia de estilo británico y es el erotismo que insinúa partes estratégicas de la figura. La comodidad propia de la influencia masculina y la tendencia a la rectitud en los conjuntos son el nuevo aire minimalista de Roksanda o Mouret. La fluidez se traduce en comodidad para vestidos camiseros de rayas verticales, faldas y vestidos con lentejuelas y una pequeña línea masculina de trajes amplios y kaftanes. Los detalles plateados en pecho y maxi collares de cristales adornan una serie de vestidos con mangas asimétricas y abrigos vaporosos de J.W. Anderson.

Coincidente con el lanzamiento de su propia línea de belleza, Victoria Beckham presenta una colección de inspiración setentera con trajes y chaquetas de colores claros con una evidente influencia andrógina. Los vestidos fluidos en colores intensos como el morado y el verde con escotes pronunciados vienen acompañados de detalles de flores y colgantes dorados que suponen el toque sexy y arriesgado que redefine los códigos de feminidad.

Erdem con su inspiración en My Fair presenta una sobriedad de las siluetas, faldas y mangas largas que definen los códigos del vestir modestamente en contraste con la combinación de diversos estampados florales y toile de jouy. Los flecos, el volumen de las mangas y los acabados de volantes nos transportan al romanticismo encantador de las novelas victorianas. Sin embargo, Christopher Kane nos llena de inspiración futurista con estampados estelares y detalles de neón verde combinados con elementos clásicos como son faldas rectas, volantes y mangas con volumen en los hombros.

El sentido del estilo británico se fusiona con la comodidad sin perder la elegancia original de Burberry. Ricardo Tisci propone una evolución de las gabardinas y el tartán. Los trajes con chaleco y vestidos impecables en beige, gris y blanco son fieles al concepto de continuismo de la firma, mientras que los toques deportivos en cinturones, sudaderas con encaje y la impresión del nombre de la firma en las prendas son propios del estilo street wear del diseñador. Para los vestidos de noche la sofisticación se traduce en una simplicidad adornada de flecos, plumas y transparencias.

La provocativa colección de David Koma se compone de monos ajustados con estampado animal, chaquetas y blusas brillantes, además de faldas de cuero negro. Los minivestidos con escotes asimétricos y aberturas laterales cubiertas con transparencias en blanco y negro llenan de sensualidad la silueta. Las transparencias iridiscentes y el modo de cubrir los cuerpos con flecos rígidos que se superponen en forma de volantes son la dosis de atrevimiento ideal para la noche y la alfombra roja.