Elche vive su jornada grande de las celebraciones invernales, las cuales conmemoran el hallazgo de la talla de la Virgen de la Asunción, junto al consueta —el libreto que contiene el texto, la música y las acotaciones técnicas del Misteri—, en un arca varada en la arena de la playa del Tamarit y cuya inscripción inequívoca indicaba “Sóc per a Elig”.

Ayer, sábado 28 de diciembre, como marca la tradición de la Venida de la Virgen, más de 5.000 personas se han acercado desde bien entrada la madrugada hasta la playa del Tamarit, en los 44 autocares gratuitos dispuestos por el Ayuntamiento —que ha reforzado el servicio al coincidir en fin de semana— y en vehículos particulares, para ser testigos de la escenificación del feliz descubrimiento, que cumple 650 años, por lo que el Vaticano ha concedido la categoría de “año jubilar” a la Venida, que comenzará mañana a las 11:00 horas con la Solemne Procesión de la Virgen.

Tras la representación del encuentro de Francesc Cantó —interpretado por Franciso Sanmartín— con la imagen religiosa en la orilla, se ha procedido a celebrar la misa y a transitar en romería con la Virgen hasta el Hort de les Portes Encarnades, al sur del casco urbano, a través de los 14 kilómetros del Camino Viejo de Santa Pola.

La consellera de Innovación, Carolina Pascual, el alcalde, Carlos González, la concejala de Fiestas, Mariola Galiana, el presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, así como miembros del Equipo de Gobierno y la Corporación Municipal, se han sumado al acto y posterior marcha, que comenzó entre la bruma matinal para, luego, tornarse en un “magnífico y soleado día”, según ha estimado González, quien se ha congratulado por los miles que se han trasladado hasta el Tamarit “para secundar una de las tradiciones más queridas por todos y todas”.

Sabuco, por su parte, ha destacado la elevada asistencia y la ausencia de incidentes, además de valorar como “un acierto” el nuevo arca diseñado por el pregonero e ingeniero Sixto Marco Lozano. “Es una embarcación con la misma apariencia que en ediciones anteriores pero más ligera gracias a la fibra de vidrio, a los marineros se les ha hecho más sencillo su transporte”. Por otro lado, la consellera ha indicado “el gran nivel de organización” y la cantidad de personas, no solo del municipio, que desean vivir la Venida y “sentir pertenencia a Elche y su cultura”.

Origen de la cultura ilicitana

En la madrugada del 28 de diciembre de 1370, el guardacostas Francesc Cantó halló en la playa del Tamarit la escultura de la que hoy sigue siendo patrona de la ciudad y el “guion” de lo que sería La Festa, declarada en mayo de 2001 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Por ello, la Venida de la Virgen es una de las festividades clave para el entendimiento de la cultura de Elche, muy apreciada por ilicitanos e ilicitanas de toda condición y que hunde sus raíces en la noche de los tiempos, amén de un tesoro declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Fiesta de Interés Turístico (FIT).