Y gracias a ti podemos vivir,

a las partes del mundo de donde nos llegan recursos,

mi hierba,

mi pan,

mi pescado,

¿Tú crees mamá?

De la Pachamama,

de la tierra baldía,

de mi centro Andalucía,

de la Tierra viva,

de ahí viene

nuestra olla bendita.

¿Tú te crees que por ti yo daría la vida?

Me duele cuando tus mares mueren en mis legañas mojadas,

dejando en ti mis derrames,

mis desechos,

mis deseos tan particulares…

Mamá si esto es dios yo no lo quiero,

mamá si esto es dios,

yo quiero menos,

mamá,

yo quiero alcanzar a Dios…

Te quiero y te quiero mi Tierra,

te amo y te amo mi reina,

mi madre,

mi fuente,

mi hoguera,

mi sexo,

mi niña guerrera,

me amo,

desde mi trastienda,

hasta ese sol lejano.

A la madre de la que salía,

a la abuela que me daba la comida,

su saliva seca de contar leyendas,

y detrás del tiempo,

yo me amo María,

yo me amo África,

me amo deshabilitada,

me amo leyenda,

me amo en silla de ruedas,

me amo entera,

por ti,

mi tierra.

Me amo morena,

me amo hombre,

me amo herida,

me amo abuela,

me amo mochila de libros y quimeras,

escritas en letras rápidas,

porque nos corre prisa,

y amo mi tiempo,

y amo el ritmo sobre todo,

con el que mato el miedo.

Mayo de mi vida,

dame mucha agua,

lluéveme en el árbol,

cántame y yo canto,

yo te canto Mayo,

le canto a la Malle,

le canto a la Madre,

mi Madre es mi hermana.