Muchas son las razones que pueden llevar a una persona a escribir poesía. Carmen nos confiesa que, en su caso, esta actividad surgió en cierto momento de su vida de un modo espontáneo, por medio de una amiga que la invitó a un evento literario. Pero Carmen no nos dice en su muy personal carta que ella ya llevaba dentro de sí una especial sensibilidad hacia las bellas artes, probablemente por los genes familiares, y hacia la música, que cultiva con apasionada ilusión, como observo cada vez que me envía algún breve audio donde la escucho tocar el piano.

Carmen me parece un ejemplo de persona positiva y saludable en el más amplio sentido del término, en una etapa de la vida en que muchas personas renuncian a seguir activas mientras ella es una maravillosa demostración de actividad incansable. Nunca olvidaré su recital poético-musical en el Casino de Madrid donde tuve la oportunidad de presentarla junto a nuestro querido amigo Alfredo Gómez Gil que organizaba la tertulia literaria.

Guardo con cariño ese libro primerizo, pero lleno de fuerza, que me dedicó tan afectuosamente: «Sentires y pasiones», título que recoge su personalidad, a un tiempo sentimental y pasional, que tan bien la define.

Querida Consuelo: me pides que escriba sobre mi poesía. En la vida surgen momentos espontáneos donde no dudas en llevar a cabo lo que se te ocurre.

En el año 2014 empezó mi andadura en la poesía. Surgió al salir de la Concatedral de San Nicolás, de Alicante, adonde solía ir con frecuencia, solamente porque me encontraba en silencio y ese silencio me alimentaba. Aquel día me encontré con una conocida que me contó que iba a recitar a Numen, un grupo de poesía. Y me invitó a seguirla. Me gustó lo que vi, y fui como invitada en varias ocasiones.

Pensé que podría hacerlo: escribir poesía, y me decidí por la poesía libre, quizás por mi carácter. Leí a varios poetas de la Generación del 27, lo que me dio suficiente fuente para empezar a escribir. Al principio fue un poco difícil, y en mis poesías yo notaba que les faltaba calidad, quizá por mi escasa experiencia. Pero poco a poco fui cogiendo confianza en mí y aprendí a hacerlo mejor, introduciendo metáforas para que mis poesías tomaran forma y sentido.

Mi amigo el escritor y pintor Ramón Palmeral quiso leer mis poesías, me las recopiló y las preparó para editar. El libro se llamó SENTIRES Y PASIONES, fue un éxito más allá de lo que yo podía pensar y aún sigue en el mercado.

Así me he ido animando y he colaborado con otros poetas en libros colectivos. Soy requerida en varios grupos literarios virtuales, donde recibo Diplomas por mis poesías. Un ejemplo sería GENERACION DEL 23. PARNASO SIGLO XXI donde tengo un puesto representativo como Embajadora de Asuntos Internos y Poeta Generacional: allí me comunico con poetas hispanoamericanos, intercambiamos nuestras poesías y eso nos da motivo a superarnos continuamente.

Consuelo, como sabes he colaborado con tu revista virtual El Cantarano, donde comentaste mi libro de poesía y me hiciste una entrevista sobre mi familia: «Una dinastía de artistas».

Pertenezco a tres grupos literarios: Numen, Espejo de Alicante y Auca de las Letras, donde escribo y me editan mis poesías además de organizar recitales en la Sede de la Universidad de Alicante en los que puedo participar.

Hoy tengo más de 800 poesías y me siguen en Facebook como 750 personas que leen mis escritos y mis poesías. Me llaman para recitar, algo que me gusta y creo que cada vez lo hago mejor, y así voy haciéndome popular.

En Ambrosía Poética, un grupo virtual, suelen poner títulos, donde los poetas tenemos que escribir sobre ello. Si gusta, el reconocimiento es un Diploma y puedo decir que a lo largo de estos años tengo un buen número de Diplomas.

Estoy en Google y Facebook, donde me siento querida y estimada por otros poetas y lectores.

Hoy, ya con mis canas, sigo escribiendo y no he decaído, mi mente está lúcida y sigo leyendo a poetas para ampliar mi vocabulario.

La poesía es una forma de expresar sentimientos y escribo sobre la mística, el erotismo y el amor.

Me siento satisfecha de lo que estoy haciendo, noto cómo soy reconocida y eso me basta para sentirme bien gracias a la maravillosa actividad que es leer y escribir poesía.                                                                           Carmen Amérigo