El próximo candidato del PP a presidir el Gobierno de España ha publicado sus primeras declaraciones sobre temática LGTBI… ¿Y en qué han consistido estas? Pues ni más ni menos en que si llega al gobierno «derogará la Ley Trans.»
Es muy propio del partido al que representa y de prácticamente la totalidad de partidos con representación política ahora mismo en España sacar a pasear la peor de las ignorancias, que es la del que no sabe y además presume de no querer saber. Y también es muy propio de los políticos actuales ese populismo electoral con el que sin ningún tipo de pudor o vergüenza se atreven a sentar cátedra sobre temas de los que no tienen ni idea ni mucho menos preparación. En el caso de la Ley Trans estamos viendo al PP incluso ejerciendo la desfachatez de utilizar la retórica y argumentos «feministas» del contrario, ya que los que han manejado toda la vida han quedado ciertamente muyy «anticuados», diciéndolo de forma suave.
Entre otros detalles la ignorancia de este sujeto y sus palmeros queda bochornosamente clara cuando parecen no haberse enterado de que la Ley Trans y LGTBI todavía no está aún ni siquiera aprobada. De todas formas seguro que no debería preocuparse mucho por el tema, ya que teniendo al PSOE en el Gobierno haciéndoles el trabajo sucio estos tres últimos años y a Podemos echándole ahora una mano a su socio ejerciendo la táctica del avestruz, dudamos mucho que durante esta legislatura llegue a estarlo.
Haciendo un doloroso ejercicio de realismo, queda del todo claro y diáfano que, a nivel político, a las personas trans en España en este momento no nos representa NADIE, estamos solas y sólo nos tenemos a nosotras mismas. Hoy acabo de decidir, dando un giro a mis principios de toda la vida, que ésta será la primera vez que vote en blanco en elecciones generales, autonómicas y locales. Al enemigo que te vomita su odio a la cara ni agua, al enemigo que hipócritamente te da la palmadita en la espalda mientras con la otra mano te clava el puñal, mucho menos.
Hola, Lydia : No seré yo quien objete su decisión de abstenerse en las próximas elecciones (yo lo he hecho en alguna ocasión), pero disculpe Ud. mi ignorancia, ¿qué puntos del proyecto de ley le parecen inadecuados? Leo en alguna prensa que representantes del colectivo suyo(FELGTBI+) han solicitado reunirse con Feijoó para tratar el asunto. ¿O es que no es una organización que la represente a Ud.?
Montero, Irene, ha asegurado que el proyecto de ley será aprobado. ¿Eso es jugar al juego de la avestruz?
Por supuesto, es libre de pensar lo que quiera, pero afirmar que el gobierno de Sánchez «hace el trabajo sucio al PP» es ir demasiado lejos. No tiremos el agua sucia de la bañera con el bebé.
Hagamos un esfuerzo por comprender que la política , como dice Daniel Innerarity, no siempre es inteligente. Pero debemos saber siempre de qué lado estamos y no ponérselo fácil al adversario político. O la derogación de esta ley y otras serán una realidad cuando lleguen al poder.
Como bien dice usted, naturalmente que soy libre de pensar lo que yo quiera, faltaría más, y también de reflejarlo en esta página y en otros foros de opinión.
En principio le diré que a mí la FELGTB, como a una gran mayoría de personas trans españolas no me representa en absoluto, ya que esta plataforma (dependiente ideológicamente del PSOE) ha sido actor y participante activo en esa pantomima que se ha llamado Mesa Trans, una serie de reuniones que se han realizado durante los dos últimos años cuya utilidad se suponía que era darle un empujón y sacar adelante la Ley Trans, pero que en la práctica ha sido una maniobra de distracción y de alargamiento del proceso por parte del PSOE, partido que nunca ha tenido intención de a probar esta ley al estar mediatizado por su lobby feminista transfobo (terfs) , ésas que se llaman a sí mismas feministas «analíticas» o «históricas» y que siguen la corriente segregacionista creada en Inglaterra en los años 80, y que parecen ser consideradas por el PSOE un caladero de votos al que hay que mimar.
Por otro lado me pregunta usted qué puntos de la ley me desagradan. Le diré que la Ley Trans y LGTBI que llega al Congreso no es el proyecto que se debatió en un principio, la en principio llamada Ley lntegrsl Trans que presentó la Plataforma Trans era un borrador de treinta páginas que cubría un espectro muy amplio dedicado a preservar los derechos de las personas trans y que, con los avatares por los que ha pasado en estos dos últimos años y en los que la FELGTB ha sido parte activa, se ha parido una Ley Frankenstein llamada Ley Trans y LGTBI de la que solamente quedan tres páginas de la primitiva Ley lntegral Trans. En su momento esta ley fue registrada por Podemos, cosa que hay que agradecer, pero también ha sido Podemos el mayor traidor a esta ley al apoyar estos cambios en la ley que rechazamos la mayoría de personas trans que hemos luchado por ella desde hace ya más de tres años. Por otro lado estamos ya en época de elecciones, y en Podemos llevan ya meses callados sobre este tema, que parece que no les es conveniente marear al ser de alguna manera «conflictivo». La última declaración le Irene Montero no es más que otro brindis al sol, ni siquiera ha puesto una fecha y ha obviado el largo debate y las enmiendas por las que la ley todavía tiene que pasar en el Congreso, proceso del que, sea aprobada o no, todavía va a salir más desfigurada.
Con respecto a eso que dice usted de «ponerselo fácil al adversario político» le remito al final de mi escrito en el que dejo clara mi opinión sobre el apoyo político que tenemos en este momento las personas trans. Tiene usted razón sacando relucir esa frase de que «la política no es inteligente»,el problema es que los políticos son muy «listos».
Para terminar, le hago una profecía: en el caso improbabilísimo de que el texto resultante de todo este proceso sea por fin aprobado, veremos al PSOE y a su plataforma dependiente FELGTB felicitarse y apropiarse de este «indudable triunfo de los derechos humanos». Si no, al tiempo.
Estimada Lydia :
Le agradezco muy sinceramente todas sus aclaraciones, que son muy útiles para comprender el sentido de su artículo del día 26. Pero, si me permite, habría sido mejor que toda esta rica información nos la hubiera proporcionado Ud. en él . Porque, de lo contrario, se asemejaba más a un desahogo con un tono muy despectivo hacia colectivos o partidos políticos de izquierda, lo cual para mí-que no pertenezco a ninguno pero les apoyo-no me parece muy conveniente en momentos en que los ciudadanos progresistas de este país nos la jugamos para preservar la democracia frente a formaciones ultraderechistas.
En mi país de origen, Chile, me integré en un grupo radical de izquierda en 1969 , crítico con el socialismo de Allende, que no era precisamente socialdemócrata sino marxista.Pero el tiempo y los años me han enseñado que los cambios sociales y políticos toman su tiempo. A veces más del que tenemos de vida. Mire Ud. el Chile de hoy, que se debate con los mismos problemas de ayer. Hay que seguir luchando para convencer, porque vencer es más largo y complicado.
Recuerdo ahora mismo las palabras del personaje de Tengo miedo torero, de Pedro Lemebel, grandísimo escritor chileno y luchador LGTB, cuando le dice al revolucionario del cual se ha enamorado que en Cuba discriminan a los homosexuales y que da igual quien gobierne, eso es así.
Siga Ud. luchando, estimada colega. Un saludo.
Lo primero, muchas gracias por sus palabras de ánimo. Quiero decirle que quizá tiene usted una gran parte de razón en cuanto a que debía haber reflejado esta información en el artículo de opinión, pero preferí no extenderme mucho teniendo en cuenta que se trata de un tema lo bastante conocido en España en el mundo de la activismo LGTBI y en concreto en el activismo trans, y también porque probablemente la extensión del texto resultante hubiera desbordado el espacio de un artículo de opinión.
Créame que le podría dar muchos más detalles sobre todo este proceso, que, visto en toda su extensión, resulta extremadamente tortuoso y hasta kafkiano, pero sobre todo indignante para esta parte de la ciudadanía española que llevamos años luchando por unos derechos que en este momento no son otra cosa que objeto de juego político entre las distintas ideologías.
Llevamos años ejerciendo y cultivando nuestra paciencia, pero la paciencia tiene un límite.
Un saludo, y muchísimas gracias por su interés.