«Una novela muy negra en pleno Mediterráneo; un descenso a lo más retorcido de la psique humana». ELIA BARCELÓ

Lena,    con antecedentes        paranoides,  se  topa  con  el cuerpo sin  vida  de una  mujer     en la playa, una figura  que hasta      ahora  creía   que  era  producto  de sus    alucinaciones. A pesar de su descubrimiento, decide    mantenerlo     en secreto por miedo a ser recluida nuevamente en una institución        psiquiátrica.

La inspectora            Muñoz     se embarca    en la tarea   de descifrar  la  identidad   de la víctima. A medida       que  las   pruebas   apuntan a un asesinato,         se encuentra   inmersa   en un laberinto de relaciones    retorcidas    que  parecen  reflejar su propia   vida, aunque su obsesión consigo misma  le impide          reconocerlo. La playa de los narcisos     es   una  reinterpretación  contemporánea       del    mito  griego    de Narciso, explorando   la personalidad     del  narcisista psicópata    a  través       de un   emocionante   thriller      ambientado   en el Mediterráneo.

Mado Martínez quería explorar la complejidad de la personalidad narcisista, las relaciones tóxicas y el ciclo de abuso que se establece entre el narcisista y sus víctimas.  El narcisista  no  es  simplemente  un  ser malvado o egoísta. Es una persona que sufre una enfermedad mental que le impide ver el mundo de forma realista.

Quería   mostrar     cómo el narcisismo puede afectar a las relaciones  personales, al trabajo y a la vida en general. Ha tratado de mostrar  cómo el narcisista    puede causar    dolor a los demás,     pero también   meterse en su cabeza,   diseccionar      su sufrimiento.

En el libro quería explorar, en primer lugar, la  idea  de  la  grandiosidad. Las personas con trastorno de personalidad narcisista tienen un sentido exagerado de su propia importancia. Creen que son superiores   a los demás, y que merecen un trato especial.

También quería explorar  la idea de la necesidad de atención. No son  nada  sin nuestra admiración.  Necesitan  un  suministro  constante  de     valoración   externa. De lo contrario, se sienten vacíos.

Mado Martínez