Todo el mundo nos atrae a la realidad de nuestra existencia y no piensa el hecho de que conlleva un examen psicológico para nosotros, como la cuestión de conocer nuestros detalles más íntimos en esta historia. Bueno mi nombre es… Y qué más da cual sea mi nombre es un hecho vivido que nadie absolutamente nadie me va a solucionar, la única persona que puede meterse en mis pensamientos soy yo. Igual que os ocurrirá a todos vosotros. Pues dicha maldita discapacidad no me ha abierto puerta ninguna solo al rechazo de la sociedad, se piensa que un enfermo mental , psíquico es alguien reacio a la sociedad, desde mi punto de vista que lo soy, aunque sea doloroso admitirlo, vivo feliz me da igual lo que piense la sociedad, porque en ese punto se equivocan, soy una persona como cualquier otra que desea el bienestar de los demás, soy mucho más vulnerable que otra persona con mis defectos y virtudes , pero yo diría que más bien defectos como todo el mundo cuando se va a cualificar; estoy sometida a una serie de estímulos procedentes del exterior, y hablo de estímulos del exterior porque soy mamá soltera decidí tener a mi niño con veinticinco años , que lo amo como nada en el mundo interior y exterior, así pues a los veintiocho años me diagnosticaron la enfermedad que la llevaba acarreando durante toda mi vida, así te paras a pensar…. Y de qué me vino… pues no tengo ni la más remota idea, fue algo que lo llevó de toda la vida, pero no sé porque ni el sentido de esta discapacidad. Hay momentos en la vida en que uno dicen que decide su confundido destino, pues quizás fuese ese. La verdad no sé, desde pequeña he sufrido un auténtico silencio en mi interior y no entendía las cosas. Me preguntaba, ¿¿¿por qué??? De todo. No sabía por donde llevar mi vida iba de un lado a otro y mis notas académicas eran pésimas a pesar de haber estudiado todo lo que debía estudiar y mis profesores eran magníficos era como si estuviera en una burbuja cerrada en la cual nunca iba a despertar y así fue mi carrera académica, bastante pésima y interminable, porque cada día que me levanto intento entender algo nuevo en mi interior y aprender. El problema está en que no me fijo en nada claro soy variable y mi destino no se dónde me llevará. He aprendido que escribiendo es una forma mayormente adecuada para mi para poderme desahogar y entender las cosas fácilmente, y es algo que me atrae, lo descubrí hace poco, así como un paciente descubre que está curado de su enfermedad, pues igual. No sé si algún día acabará este trastorno que no me lleva a ningún sitio, pero espero que cada uno mire por sí y no por los demás como yo. Pues ya he dicho soy una persona empatía y vulnerable. No se qué será de mí, ni de mi hijo, vivo la vida en el presente y de sueños que nunca se realizan, esos sueños me engañan en mi inocencia y me hacen sentir en momentos felices. Llegado ha este punto tengo una madre, y el sufrimiento de ella me imagino que será cuando ella no esté; igualmente me paro a pensar en mí y pienso que será cuando no exista en esta vida. A quien iré a hablar y a pedirle sus consejos. Si porque aún teniendo ya treinta y siete años aún me siento sola en mi interior y busco ayuda donde no la hay y soluciones donde las quiera encontrar más bien en tono irónico…ya me entiendes…porque es imposible conseguirlas.