La obra “Anatomía de un mito” de Susana Guerrero es un proyecto de nuestro tiempo, una obra de lo íntimo, de una intimidad que está atravesada por el amor y la sexualidad. Está expuesta en la Fundación Caja Mediterráneo de Alicante hasta el 13 de enero.
En esta muestra se exhiben los tres temas que conducen la obra de Guerrero en los últimos años: la genealogía de los materiales, su carga poética y simbólica y el proceso de creación y elaboración de las piezas como ritual; la antropología de la experiencia, una narración de lo cotidiano (el arte como vehículo de introspección y de conocimiento); y una reformulación de mitos, leyendas y tradiciones populares, supersticiones, etc. Todo ello, aparece unido por el dolor como hilo conductor.
Es su obra es evidente que quién está detrás es una mujer, pero Susana no es una mujer de este lado del mundo, su discurso es universal, puede leerse en iguales condiciones en Medellín Colombia, en Nueva York o en Alicante porque su obra tiene que ver con los ritos de la búsqueda de sí misma y de la verdad. Su obra puede ser al mismo tiempo grecolatina y americana al mismo tiempo. Aun cuando su trabajo es totalmente contemporáneo en el uso de los materiales, pero igualmente es arcaica en su magia y su chamanismo.
Exorcismo y magia se conjugan en sus trabajos, porque exorcismo y magia han sido ritos de todos los tiempos en la búsqueda de la verdad.
La artista al buscarse a sí misma pretende ser clara con su verdad y con el dolor interno, lo hace con la misma fuerza con la que trata de explicar el mundo.
Nos dice Susana, “me interesa el dolor, el dolor de las mujeres y también de los hombres. El dolor en mi trabajo está de forma intrínseca, hilando los trabajos, de ello me di cuenta hace poco, hablando con una amiga”.
No habla Susana del dolor universal ni del dolor físico, sino del dolor propio. “Al hacer las piezas, al tejerlas desentraño situaciones particulares”, nos dice. “Es un exorcismo en la selección y recolección de los materiales; hacer las piezas es un rito de entrega, de redescubrimiento”.
Sus materiales son diversos agave, cerámica esmaltada, latón, goma, guata, madera, espinas de palmera, cable para conexiones electrónicas, que de alguna manera nos recuerdan venas por las que circulan hilos de realidad, hilos con los que teje piel e intestinos como una manera de desenredarse de las propias experiencias dolorosas que son la vida, la muerte y la verdad. Sus técnicas son igualmente variadas: escultura, grabado sobre diversos materiales, tejido, litografía, aguafuerte, aguatinta y acuarela, entre otras.
Guerrero comenta “Me gusta trabajar con el agave, lo descubrí en la semana santa de Guerrero, México, los penitentes hacen con 50 kilos de este material su ofrenda de sangre, su ofrenda de dolor. Igualmente, mi trabajo es mi propia ofrenda de dolor. Fui al monte a donde ellos recolectan las espinas…desde entonces los agaves y los cactus me acompañan”.
Llevamos dentro monstruos difíciles de domar comento yo en la entrevista, ella responde “De ahí la importancia de sacar ese Nagual que llevamos dentro, lo salvaje. Hay que cuidar aquello que no se ve, yo estoy en ello, lo intento. Me refiero a aquello de lo que no se habla, que no se nombra. El exorcismo se hace con uno mismo. En mis obras yo saco mi adentro hacia fuera, saco por mi boca mis intestinos, me desdoblo de adentro hacia afuera hasta quedarme vacía. El vacío te fortalece”.
Rito
Las artistas Susana Guerrero y Asun Noales presentan este viernes 21 de diciembre, a las 19:30, su obra Rito en el Centro Cultural Felicidad Sánchez. Rito es una instalación artística que nace de una visión sincrética de la danza y el arte contemporáneo.
Las entradas pueden conseguirse de martes a viernes de 10:00 a 12:00 y de 18:00 a 20:00; han reservado un 25% de las invitaciones para distribuirse desde una hora antes del comienzo del espectáculo.
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