El título de este artículo es el del primer relato de la recopilación publicada por Natalia Molinos, a través de la editorial Ediciones Matrioska. Suelo leer bastantes y a veces me sorprende alguna palabra, y eso es lo que me ocurrió con la de “teofanía”, que es la manifestación de la divinidad de Dios y aquí hace referencia a la de un pequeño dios, que no es otro que un científico que quiere cambiar el mundo con tecnología, y que en el fondo no es más que un humano que quiere convertirse en Dios.

Natalia Molinos es y sigue siendo una persona muy vinculada al mundo de la cultura alicantina, una de los responsables del Freaks Arts Bar, y creadora del grupo de escritua Quimeras de la Pluma. Pero no solo es eso sino mucho más: Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid y Doctora en Arte y Patrimonio Cultural por la Universidad de Alicante, ha trabajado en diversos medios como crítica de arte, gestora cultural y comisaria en exposiciones, ha traducido cuentos infantiles y publicado relatos en varias selecciones.

Una de sus pasiones ha sido siempre la escritura, el narrar historias, y en esta colección de relatos nos muestra una variedad de sus intereses y preocupaciones. Todos los relatos que componen este volumen, Teofanía del pequeño dios y otros relatos, de diferente extensión, tienen algo en común: están bien escritos. Finales sorpresa  y giros inesperados, un lenguaje sencillo pero bien trabajado; temas que giran sobre la muerte, la vejez, el medio ambiente, la pérdida, la libertad o la falta de ella, mujeres que se rebelan contra su pareja. Este conjunto de veinticinco relatos aúnan sencillez y calidad, y una gran imaginación. Nos muestra un mundo sugerente de ciencia-ficción y de fantasía, dotados algunos con un toque de humor negro otros de una especial ternura.

El próximo 10 de junio, a las 19’00 horas presentará en Pynchon & Co. esta publicación que espero que sea la primera de muchas.