Las praderas y el aviario del parque Terra Natura Benidorm rebosan más vida que nunca durante estos últimos días. El motivo ha sido la explosión de nacimientos que han vivido en sus instalaciones con la incorporación de 18 nuevas crías de siete especies diferentes.

En concreto, han nacido cuatro barasinghas (Cervus duvaucelii), cuatro suirirís bicolor (Dendrocygna bicolor), cuatro chitales (Axis axis), una chachalaca del Chaco (Ortalis canicolis), un mono capuchino (Cebus apella apella), dos aratingas (Aratinga solstitialis) y dos muflones (Ovis aries). En el caso de las barasinghas han pesado al nacer cerca de cinco kilos, mientras que en otras especies como los chitales su peso ha sido de unos dos kilos y medio, y de tan solo 200 gramos en el caso de la cría de mono capuchino.

Barasingha (Cervus duvaucelii). Terra Natura.

Barasingha (Cervus duvaucelii). Terra Natura.

La concentración de estos nacimientos en la época estival se asocia a una buena alimentación durante la primavera, logrando cubrir las necesidades nutricionales y el bienestar general de los animales. Esto permite a los futuros padres tener más posibilidades de llevar a término sus gestaciones para que nazcan las crías en verano.

Cada especie ha mostrado un comportamiento distinto al nacer. En las barasinghas y los chitales, las crías se ponen en pie nada más nacer para seguir a la madre y solo salen a mamar mientras el resto del tiempo permanecen escondidas. No será hasta el año de vida cuando dejen de acompañar a su progenitora. Por el contrario, el mono capuchino no se ha separado ni un momento de su madre, a la que va enganchado todo el día aferrándose a su pelo. A partir de los tres o cuatro años de edad, esta especie se emancipará de su madre.

Con estos últimos nacimientos, Terra Natura Benidorm ha pasado a contar en la actualidad con un grupo de 31 barasinghas, 21 chitales, y 14 monos capuchinos. Después de los nacimientos de las nuevas aves, el parque posee un grupo de 20 aratingas, 16 chachalacas y 36 suirirís bicolor. En total, la zona del aviario tiene unos 230 ejemplares de aves de 36 especies distintas.

Con cada nacimiento, el equipo veterinario y de cuidadores realiza un registro en la base de datos del parque. Según la especie se procede a efectuar una determinada revisión física de la cría a distinta edad. En ese examen físico se revisa el estado general de salud del animal, se determina su sexo y se identifica a la cría con un chip. De hecho, en el caso de las barasinghas y chitales esa revisión se produce a los cinco o siete días de haber nacido, mientras que en los monos capuchinos no se realiza hasta que pasan varios meses para no tener que separar a la cría de la madre.