Una decena de novelas finalistas, con temática diversa, han optado al Premio Azorín de Novela 2019 y, por tanto, a los 45.000 euros con los que está dotado el galardón. La incógnita resuelta por el jurado de la presente edición compuesto por el diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, que ejerce de presidente del mismo, así como por los escritores Juan Eslava Galán, Nativel Preciado, Reyes Calderón y Rafael Poveda, además del catedrático en Literatura y crítico literario, Jaime Mas, y la directora de Editorial Planeta, Belén López Celada ha permitido conocer que el premio de este año ha correspondido al escritor Ximo Camps de la ciudad de Gandía por su obra LA SILUETA DEL OLVIDO.
Ximo Camps crea un thriller de corte policíaco que presenta un equipo de investigación inmerso en la solución del caso. La obra tiene el valor de tener personajes muy humanos que son esenciales y que capturan al lector desde su parte más humana.
Hay un humor cínico durante la obra y que el autor lo utiliza como un recurso para que pueda respirar el y la lectora. Hay una mujer imperfecta, como todos los seres humanos, donde tiene su polifonía que se mueve en una fauna humana muy divertida que presenta un original que no se puede soltar.
Ximo Camps ha intentado crear una montaña rusa emocional donde tres o cuatro personajes se les ama y además se les aborrece y esto ayuda a quien lee a entender la complejidad del ser humano.
La novela transcurre en la ciudad de Valencia pese a que pensó originariamente que fuera en Nueva York, pero luego se justificó con que no hacía falta irse tan lejos para buscar la historia.
El autor se siente cómodo con el género donde ha contado en su preparación con expertos del mundo médico-hospitalario o con magistrados por los temas policiales y judiciales, además del propio Google. El thriller le gusta y le convence no olvidando a los personajes frente a la trama, el que pasen cosas en si, aunque cree más en el eclecticismo literario.
En lo personal cree que es una idea mal preconcebido de que los economistas, como él, solo están entre numero y para ello toma como referencia a José Luis San Pedro. Creo que es interesante personalmente tener intereses diversos.
Ximo Camps, y eso nos gusta, además tiene un fuerte arraigo con la provincia de Alicante concretamente con la Vall de Gallinera. Su abuelo y su padre eran de aquí y eso es inolvidable.
La Sala Sinfónica del ADDA ha acogido de nuevo la gala de concesión, en esta ocasión con el lema ‘La prosa que marca época’ del premio Azorín 2019, “un premio que traspasa nuestras fronteras y que se ha convertido desde hace años en todo un referente en el panorama literario nacional e internacional” señaló Cesar Augusto Sánchez, diputado de cultura.
El acto ha sido presentado por la periodista y escritora ilicitana Mónica Carrillo, y ha incluido un recital a cargo del actor Mario Zorrilla, quien leyó un fragmento de ‘Castilla’ de Azorín, acompañado por una violonchelista.
La agrupación ADDA Simfònica, dirigida por Josep Vicent, interpretó los cuatro movimientos correspondientes a las famosas piezas ‘Obertura de Guillermo Tell’ de Rossini, ‘Adagio for strings’ de Barber, ‘Sinfonía n5. Op 67. IV. Allegro’ de Beethoven y ‘Sinfonía n4. Op. 36. IV. Finale. Allegro con fuoco’ de Tchaikovsky.
Este año han concurrido un total de 215 obras, 58 originales más que el anterior (con 157 ejemplares), de las que 173 proceden de España, veinticuatro de ellas alicantinas. De América del Sur han llegado 17 copias, mientras que las de América del Norte alcanzan las nueve. Dos ejemplares tienen su origen en Europa y 14 no concretan su procedencia.
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