El Museo de la Universidad de Alicante (MUA) inaugura nueva exposición el próximo jueves 25 de noviembre a las 19 horas, integrada con una selección de obras de la Colección Per amor a l’Art que conforman “Vulnerabilidad(es)”. La muestra podrá verse en la Sala Sempere hasta el 9 de enero de 2022. El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) también expondrá parte de la colección, en concreto, cinco fotografías de Henri Cartier-Bresson (1908-2004) y albergará dos conferencias: Día 1 de diciembre “Aproximaciones a la vulnerabilidad”, una mesa redonda centrada en la exposición Vulnerabilidad(es), con la participación de Cristina Guirao y Juan Manuel Zaragoza (Universidad de Murcia) y Juan Antonio Roche (Universidad de Alicante), con Enric Mira, comisario de la exposición y profesor de la UA, como moderador y el 2 de diciembre, la conferencia titulada “Henri Cartier-Bresson en España”, impartida por Jorge Pulla, profesor de la Universidad de Alicante. (Salón de actos del MACA, a las 19 horas).
La Colección Per Amor a l’Art cuenta con un fondo de más de 2.250 obras de arte de 220 autores, asesorada por Vicent Todolí y que pertenece a la Fundació Per Amor a l’Art-Bombas Gens. Las obras que forman parte de la exposición “Vulnerabilidad(es)” permitirán descubrir destacados autores contemporáneos de esta colección. Tal y como detalla el comisario de la muestra, el profesor Enric Mira, “la temática que inspira esta muestra gira en torno a la vulnerabilidad, una realidad compleja que ha adquirido notable protagonismo en los últimos tiempos a raíz de fenómenos como la desigualdad social, los efectos del cambio climático, la violencia de género, los movimientos migratorios o la reciente pandemia COVID. La reflexión teórica sobre la vulnerabilidad del ser humano no es reciente, sin embargo la urgencia de respuestas al momento que vivimos, tan comprometido en muchos aspectos, ha validado su actualidad”.
La exposición se plantea como un acercamiento a las experiencias de la fragilidad desde la práctica artística que incite a comprendernos como seres vulnerables –tanto en las aristas sociales como individuales– pero capaces de actuar de forma colectiva para construir nuevas formas de relación entre nosotros y de nosotros con la naturaleza.
La fotografía documental, la performance feminista, el arte conceptual o la puesta en escena del cuerpo componen la diversidad de planteamientos e intereses artísticos con los que los creadores de la exposición han hilvanado un discurso estético y visual sobre los diferentes planos de la vulnerabilidad. Yto Barrada (París, 1971), Paul Graham (Stafford, 1956), Edmund Clark (Gran Bretaña, 1963), Sanja Ivekovic (Zagreb, 1949), Francesca Woodman (Denver, 1958-Nueva York, 1981), Iñaki Bonillas (Ciudad de Méjico, 1981) y José Guerrero (Granada, 1979), son los autores seleccionados cuyas obras integran el recorrido expositivo.
Susana Lloret, vicepresidenta de la Fundación Colección Per Amor a l’Art afirma que «Para mí es una satisfacción enorme ver cómo la colección viaja y se muestran en otros lugares diferentes de nuestro centro, Bombas Gens Centre dArt, y especialmente Alicante por qué no puedo olvidar ni obviar que Alicante es mi ciudad, una ciudad que llevo en el corazón aunque haga ya muchos años que vivo y trabajo en Valencia. Y tengo que decir que conecto especialmente con el hilo argumental de esta exposición, porque efectivamente el arte es una manera de mostrar muchas cosas, pero también la cara ocultar de esta realidad que capta muy bien por ejemplo Paul Graham, uno de los artistas que está en ella, y porque desde la Fundació Per Amor a l’Art justamente trabajamos para que esas personas vulnerables vivan con la mayor dignidad posible, así que conecto por muchos motivos con esta exposición y por eso estoy aquí muy orgullosa de contribuir, desde la colección y desde la fundación, a que esta exposición sea posible».
Fundació per Amor a l’Art-Bombas Gens
La Fundació Per Amor a l´Art (FPAA), privada y familiar, despliega su triple actividad, artística, social e investigadora, en la antigua fábrica rehabilitada Bombas Gens de València. La Colección Per Amor a l’Art cuenta con un fondo de más de 2.250 obras de arte de 220 autores, asesorada por Vicent Todolí y que, a través de diversas exposiciones y actividades, se comparte es su espacio expositivo. Su labor relacionada con la integración social de menores en riesgo de exclusión y el apoyo a personas con Daño Cerebral Adquirido se lleva a cabo desde su Área Social. Y también impulsa la investigación y divulgación de enfermedades raras, en especial la enfermedad de Wilson.
Los artistas y sus obras en “Vulnerabilidad(es)
La artista franco-marroquí Yto Barrada, en Reprendre Casa. Carrières Centrales, Casablanca (2013),documenta el estado actual del barrio de Carrières Centrales en Casablanca, construido a principios de la década de 1950 con la idea de transformar la periferia de la ciudad con un diseño arquitectónico de corte racionalista inspirado en elementos de la cultura vernácula. Un proyecto diseñado por arquitectos del país pero que resultó frío y discordante con el entorno. Con el tiempo sus moradores lo han ido transformando, añadiendo reformas y otras construcciones, delimitando escuetos jardines con palmeras entre los edificios o colocando tendederos en las terrazas y antenas parabólicas en ventanas y balcones. Con este trabajo, Barrada da cuenta de cómo los hábitos de vida de la población marroquí y sus formas de relación colectiva han alterado un proyecto urbanístico impuesto –de inevitables reminiscencias coloniales– para ir adaptándolo a las condiciones de su realidad socioeconómica.
En la serie A Shimmer of Possibility (2004-2006), Paul Graham transita por las calles de diferentes ciudades norteamericanas, interesándose por las vidas de marginados sociales y por las pequeñas historias de su precaria cotidianidad. A través de la observación del día a día en barrios humildes y áreas comerciales de zonas suburbanas, estas fotografías dejan adivinar, entre la ruina y la decadencia, el destello de una posibilidad. En la penumbra –material y moral– de estas escenas, en el rostro esquivo y el gesto absorto de quien habita los márgenes de la sociedad, se nos deja adivinar un momento de belleza, de ternura o de gracia que agrieta el sentimiento dominante de aporofobia.
Edmund Clark realizó el trabajo Guantanamo: If the Light Goes Out (2010-2013) en el Centro de Detención que Estados Unidos instaló en la bahía de Guantánamo, tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, para albergar a los sospechosos de complicidad o de intento de llevar a cabo actos de terrorismo contra intereses estadounidenses. En este lugar, los detenidos –todos hombres musulmanes–, hurtados al amparo de las normas legales y los convenios internacionales, fueron interrogados y torturados de forma continuada durante años. La mayoría de ellos han sido puestos en libertad sin cargos, y solo unos pocos fueron juzgados por las comisiones militares especiales creadas al efecto. En la serie fotográfica se confrontan los espacios donde se encuentran los detenidos, los espacios comunitarios y casas de los militares de la base naval y los hogares donde viven los ex detenidos tratando de reconstruir sus vidas. A pesar del vacío de las estancias y la asepsia que domina en los diferentes ambientes fotografiados, comprendemos la vulnerabilidad de los cuerpos ausentes, la violencia –física y psicológica– ejercida con encono sobre ellos, así como el peso de su lacra.
Otras veces, nos recuerda Sanja Ivekovic, la violencia puede ser “dulce”, como la ejercida sobre las mujeres a través de la inoculación sistemática de estereotipos de género en la sociedad de consumo. En el vídeo Instruction #1 (1976) aparece la artista mirando a cámara con semblante adusto mientras dibuja sobre su cara líneas negras siguiendo los gestos aprendidos de maquillarse. Esta suerte de parodia de anuncio publicitario deja un rostro con trazos que parecen de pintura de guerra y que ella misma acaba borrando con sus manos. Aquí el cuerpo femenino, en su vulnerabilidad, se transforma en medio de rechazo a la consigna de “estar bella” impuesta por el patriarcado, haciendo de lo privado asunto político.
Francesca Woodman convierte su propio cuerpo en el recurso habitual de sus fotografías, casi siempre puesto en escena de forma esquiva, como ente en movimiento de aspecto etéreo, a veces metamorfoseado, camuflado y otras enfrentado a su reflejo sobre un espejo. A menudo su cuerpo se representa de forma metonímica o acompañado por una parafernalia de fetiches diversos. En sus imágenes se hace patente la dualidad de la mujer como sujeto en su papel de artista y de su cuerpo como objeto de la mirada. En este trance escópico se expone la vulnerabilidad de su yo como cuerpo, a través de una mirada que se modula entre narcisista, voyeurista o fetichista, pero siempre un cuerpo que Woodman reclama como agente productor de significados.
El artista mejicano Iñaki Bonillas parte del archivo fotográfico de su abuelo republicano exiliado para la realización de A Storm of Secondary Things (2012). El conjunto está formado por un mosaico de imágenes recortadas y reencuadradas a fin de destacar objetos y sucesos secundarios –en la imagen original aparecen desenfocados, desplazados o inadvertidos– que de repente pasan a estar en primer plano. El recurso metafórico al virado de las imágenes con los colores secundarios –violeta, naranja y verde– vienen a reforzar esta idea de iluminar lo que parece irrelevante. La narrativa episódica y subjetiva de la secuencia fotográfica, junto al uso sesgado del archivo familiar de cuerpos y rostros incompletos, significa la fragilidad de la memoria –biográfica e histórica– que Bonillas, en clave conceptual, rescata desarmando los mecanismos de su propia desaparición.
Por último, las fotografías de José Guerrero, pertenecientes a la serie Chinle (Dust storm), Arizona (2011), nos hablan de la idea de paso del tiempo y de las cicatrices dejadas por la acción humana en el paisaje. Sus imágenes rastrean lugares cercanos de nuestra geografía u otros lejanos como en estas de Chinle en Arizona (Estados Unidos), con una mirada transversal que arma una visión de la naturaleza como representación alegórica de la historia. A través de paisajes áridos y desnudos, Guerrero nos enfrenta a la cara moribunda de la historia, esa que queda una vez se ha desvanecido el arcoíris de las utopías.
Henri Cartier Bresson (1908-2004) es uno de los nombres fundamentales de la historia de la fotografía del último siglo. Fue pionero del periodismo moderno, impulsor de la agencia Magnum Photos y creador del concepto del instante decisivo: la sensación de hacer coincidir el ojo, la cabeza y el corazón en un gesto concentrado que permite captar la realidad por sorpresa.
Nacido en Francia, quiso dedicarse a la pintura y comenzó a frecuentar a los artistas, sobre todo los surrealistas, que marcaron decisivamente su mirada casi pictórica que plasmará en imágenes lejos de lo anecdótico y lo más cerca posible de la íntima verdad de la gente. Siempre usó el blanco y negro y fue enemigo del color y del uso del flash.
De fuertes convicciones políticas, anticolonialista y republicano, su compromiso le situó en los escenarios revolucionarios más icónicos convirtiéndole en un impenitente viajero. En los años 30 recorrió varias ciudades españolas, entre ellas Alicante, donde captó con su cámara lúcida, estas famosas imágenes.
Comentarios