“La vida en canciones” (El escenario lo cura todo)” pretende abarcar, resumir,
largos años de canciones y carretera.De “Soy un corazón tendido al sol” a “La
sirena”, “Planta 14”, “El abuelo Vitor”, “Paxarinos” y muchas canciones más que han convertido a Víctor Manuel en una de las voces imprescindibles.
Las espectadoras y espectadores se reencuentran con los títulos de Víctor Manuel, y canciones tan hermosas, sigue la lista, como “Solo pienso en ti”, “La madre”, “Luna”, “Ay amor”, “Canción pequeña”, “Cuélebre”, “Nada sabe tan dulce como su boca”, “Cruzar los brazos”, “Allá arriba al Norte”, “Digo España”, “Danza de San Juan”, “No seré nunca juguete roto”, “Quien puso más”, “Bailarina” o “Déjame en paz”; y siguen surgiendo otras recordadas como “El hijo del ferroviario”, “Como voy a olvidarme”, “Adonde irán los besos”, “Nada nuevo bajo el sol” o “Tu boca una nube blanca”.
Considerado como uno de los cantautores más relevantes, prolíficos, maravillosos, desde la década de los años 70 del pasado siglo, Víctor Manuel es un músico que ha ido mucho más allá de su propia voz. Y ha logrado una consideración a nivel internacional, con un timbre de vozreconocible y con la emociónque sabe transmitir. Víctor Manuel es un artista con talento aplaudido, que se ha situado en un lugar respetado gracias a su talento y esfuerzo.
Este cantautor, marido de la también cantante y actriz Ana Belén, cuenta con 30 álbumes de estudio a sus espaldas, como el espectacular y exitoso “Vivir para Cantarlo”. En estas decenas de tesoros descubrimos sonidos y letras que han hecho de sus grandes canciones el emocionante espejo de una sociedad pasada y presente. De entre todos sus éxitos destacan “Soy un Corazón Tendido al Sol”, “El Emigrante”, “La Puerta de Alcalá”, “María Coraje”, “Quiero Abrazarte Tanto” o “En un Pequeño Cuarto de un Hotel”. Canciones que son joyas atemporales, queridas por diferentes generaciones que además de la admiración sienten cariño por Víctor Manuel.
El propio Víctor Manuel reflexiona sobre el subtítulo que ha puesto a su gira, un tour especial de madurez personal y artística: “El escenario lo cura todo, subtítulo del concierto, es un verso de “No seré nunca juguete roto” canción que Ana y yo cantamos en “Para la ternura siempre hay tiempo” (1986). Efectivamente, el escenario cura todo menos lo incurable. Dicho esto y habiendo llegado hasta aquí uno agradecería que suavemente, antes de que hagan más ruido las bisagras, el amado público fuera advirtiéndonos de cuando debemos irnos a casa, aunque siempre ejerza de juez implacable, cuando pones una entrada a la venta y no la compran… Esa debería ser para cualquiera la señal definitiva. Aunque sea muy triste la verdad, lo que no tiene es remedio… ¿Dónde habré escuchado yo esto…?”
Y sobre lo de cumplir 75 años, también valora el propio Víctor Manuel: “Hago un alto en el camino pero sigo… Me han recordado que cumplo 75, no crean que no me había dado cuenta, pero, gracias por recordármelo y traer a mi memoria aquel adolescente que escuchaba Discomanía en la radio y perseguía los primeros programas musicales en la primera televisión española, para ponerle cara y ojos a los que había escuchado y ya me gustaban.”
Las entradas para ver a Víctor Manuel están a la venta: 60 euros. Precio único. Venta de entradas: entradas.com y taquillas de l´Auditori La Nucia.
Auditori La Nucia
Sábado, 4 de noviembre. 20.00 horas.
Enlace directo con la compra de entradas:
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