Ana Haligua en una actriz alicantina que ella dice que es amateur pero tiene una trayectoria intensa en unos veinte proyectos teatrales, escénicos y formativos. Es una persona sensible a la que dedica todo su tiempo a las artes escénicas y se lo cree. Sus experiencias han sido varias, por un lado en el Aula de Teatro de la UPUA en la Universidad de Alicante y recientemente, con otras actrices, ha fundado la compañía  elabrigoverdeteatro.

De la agenda de 2021 destacaría el estreno la segunda semana de junio de la obra de Valle Inclán “La Marquesa Rosalinda” donde participa con dos personajes y del que cree que es un proyecto teatral que se le va a quedar en su memoria.

Es una actriz que vive para el público, que es su propio alimento, dado que los aplausos son esenciales porque recibe su calor.

Pregunta: Ana Haligua es interpretación que se mueve principalmente en el teatro aunque también ha hecho cine. Esta es una foto tuya de lo que quieres hacer, de lo que aspiras como profesional.

Respuesta: Hoy por hoy, ahora que tengo menos responsabilidades después de ser mamá en su momento, estoy totalmente implicada en la interpretación y el audiovisual. Yo digo que soy actriz porque para mí actuar es casi una necesidad biológica como comer, dormir o amar. No es un entretenimiento, aunque todavía sea amateur. A mí me dan un guion, por pequeño o grande del personaje, y lo primero que hago es investigarlo, así como a su autor-a. Me nace de las entrañas: en sí el teatro, las bambalinas son donde descubro un buen número de personas conectadas muy inteligentes que me lleva a conectar incluso con mi pasado familiar dado que mi madre en su momento fue modista. Estos vínculos me ponen la piel de gallina.

P: Desde 2019, aproximadamente, he conocido que has participado en hasta 19 proyectos teatrales. ¿De todos, cuál de ellos recuerdas con mejor sabor?

R: La obra “En la noche de la paz” donde hice un papel de dos horas representando a una mujer con Alzheimer con muchos registros (lucidez o dificultadas mentales). Fui a una residencia de mayores para ver cómo se movían los pacientes de esta enfermedad y eso fue muy duro pero también muy gratificante como actriz. Tuve la capacidad de meterme en la piel de una persona con Alzheimer. Hubo otra representación “Naufragio” que me permitió rememorar personalmente cuando crucé la frontera para volver a España en 1973.

P: En la actualidad estas trabajando más habitualmente en la compañía Aula de Teatro de la UPUA Universidad de Alicante.

R: La UPUA es un grupo grande de personas, más de veinte, y me ha servido de aprendizaje y aceptación. Antes me producía rechazo participar en programas de mayores y la participación en este grupo me ha permitido la aceptación de la edad. Durante muchos años estuvo de director Pascual Carbonell y en mi etapa me dio cobertura y oportunidades muy interesantes. También he estado bajo la dirección de Elisabeth Sogorb con quien mantengo una amistad muy rica y en la actualidad con la directora Begoña Tenés que dice de mí que soy “tía de teatro” donde he conectado muy bien con ella y me ha motivado específicamente a nivel vital y actoral.

En otro plano también quiero destacar mi trabajo con Guillermo Heras, director de la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos así como los talleres en el Teatro Principal que he realizado con Borja Ortíz de Gondra, Magüi Mira, Toni Misó, Alberto Conejero, Vera Lebrón y Ale Rodes.

P: ¿Cuál es la obra que estrenas en breve? ¿Y qué te ocurre a ti en ella?

R: La Marquesa Rosalinda de Valle Inclán, farsa sentimental y grotesca,  que dirige Begoña Tenés donde hago dos personajes muy diferentes: por un lado hago de Doña Estrellla que es la hija de la Marquesa y, por otro, de Polichinela que es el jorobado que va en el carro de la farsa. Esta combinación de dos personajes tan diferentes, además de disfrutar, me está ofreciendo mucha seguridad donde incluso llego a jugar mucho con ellos. Me encuentro en un momento sereno y apasionado al mismo tiempo y este proyecto se va a quedar en mi memoria seguro.

P: Si tuvieras que hablar de tus mejores direcciones, con quién te quedarías sin rechistar.

R: Es una pregunta comprometida que la lógica me dice que no debo contestar dado que todos mis directores y directoras merecen mi mayor respeto por su entrega y trabajo.

P: Me consta que acabas de cofundar la compañía #elabrigoverdeteatro. ¿En qué situación está esta nueva iniciativa?

R: La anécdota es que tengo un abrigo verde y dado que en el confinamiento tuvimos que parar yo decidí a hacer otras cosas como vídeos y una vez me puse ese abrigo verde e hice un sketch sobre Pedro Almodóvar. A partir de estos videos quedé con mis compañeras de esta compañía y surgió ponerle el nombre, fruto del vídeo, de #elabrigoverdeteatro.

Vamos hacer “No es falta de cariño” de la autora Esther Abellán, donde participamos tres mujeres y es una obra que me recuerda a la película Chicago donde hay una escena que se llama el Tango de las Presidiarias y que están en la cárcel porque han asesinado a sus parejas expresando desde el baile esta situación

P: Me contaste que estabas probando otros subsectores del teatro como es el vestuario. ¿Cómo llevas esto?

R: Ha sido este año. Me ha gustado siempre el diseño, el vestuario, los complementos y esto es otra parte del guion porque le das vida a los personajes y esto me está permitiendo nuevamente conocer nuevas personas interesantes.

P: En tu calidad de actriz, cómo ves en la actualidad el Teatro en la provincia de Alicante: sus muestras, certámenes o ferias.

R: Parece que no tiene importancia el valor de la cultura. Alicante, que es una ciudad pequeña por tanto más limitado todo, necesita de más espacios escénicos. No solo podemos vivir del sol y playa. El propio sector del turismo también podría ofrecer además de gastronomía, productos culturales de la ciudad de Alicante que también pueden formar parte de la misma.

El teatro es vida pero la vida también es teatro y esto me hace estar despierta.

P: Si tuvieras oportunidad de influir, qué le plantearías a un político para cambiar o mejorar las condiciones del teatro.

R: Que si quieres que tus hijos, el día de mañana, tengan un nivel cultural relevante le debes dedicar un espacio, en tu agenda y partidas presupuestarias, al cine, al teatro, a la música o la danza, a la cultura con mayúsculas. Y todo no se lo podemos pedir al sistema educativo dado que el teatro es algo más transversal. Tiene que dejar la P de político y convertirla en la P de padre. Los políticos deben de aprender a enseñar cultura a la ciudadanía.

Hay una cosa que podría permitir corregir nuestra situación en Alicante que sería crear una Escuela Superior de Arte Dramático, copiando el modelo de Murcia, y eso sería un elemento de desarrollo económico y social.

Esta entrevista de mi vida en la cultura se la dedicó a mi hijo Alejandro con mis nietos Martina y Mario y, especialmente, a todas las personas que se nos han ido por la pandemia y que ahora no pueden disfrutar de ella.

P: Has participado en algo de cine. ¿Qué ha supuesto para ti esta experiencia y formación en este ámbito?

R: La formación para mi es esencial. El teatro es el aquí y el ahora que mueve al espectador y en en el cine, en cambio, tienes que tener la capacidad de mantener tu estado escénico emocional después de varias horas rodando la misma escena. Recientemente participé en un casting de un film dirigido por el director ilicitano Chema García Ibarra para su largo “Espíritu sagrado”.

P: Eres una actriz que vive con el público o vives al margen de esa porción del teatro.

R: Ningún actor o actriz puede vivir al margen del público: tenemos dos cosas importantes: los personajes y el alimento que se recibe desde el público. Los aplausos son esenciales como ver al público expectante.

Y, además, no es posible estar al margen de lo que ocurre en el sector cultural y quiero destacar como ejemplo, la iniciativa que tu diriges a través de la revista LOBLANC.info que sirve de crónica de la vida cultural de la provincia y esto lo tengo que reconocer donde agradezco también tu participación personal como tantas veces has hecho conmigo en distintas actividades que me importan. Y añado que esta entrevista me ha encantado.