Carme Català comienza en el mundo de la música a la edad de 5 años cuando su profesor vio en ella ciertas inquietudes y facilidades en este ámbito, esto le hizo decantarse por su instrumento, la flauta travesera desde bien pequeña. Estos estudios continuaron en el conservatorio de su pueblo, años después, en 2015, entra en el Conservatorio Superior de Alicante y hasta día de hoy sigue formándose en proyectos como en su reciente incorporación obteniendo la primera plaza como flautista en la nueva orquesta ADDA JOVE SIMFÒNICA, donde recibe clases de los profesores solistas del ADDA SIMFÓNICA, de los cuales comenta que “es todo un lujo poder aprender de ellos, su referencia ahora mismo es imprescindible”.
Su ilusión por entrar en este proyecto comienza a raíz de la necesidad de hacer música y probar experiencias nuevas en un mundo donde este año la cultura ha estado bastante estancada, “salió esta oportunidad y lo primero que pensé fue en que repertorio llevar, en los que pudiese sacar mis puntos fuertes”. Una vez elegido el repertorio dedicó muchas horas diarias de estudio para lograr este objetivo. La novedad y la frescura de ADDA JOVE SIMFÒNICA le atrajo desde el primer momento, la forma en sí de ver la música fue otra de las ideas que le fascinaron: “A nivel formativo sabía que me iba a enriquecer muchísimo y no me equivoqué, lo vi desde este lunes que tuvimos el primer ensayo”. La joven tiene muchas expectativas a nivel profesional y espera disfrutar de la experiencia de la que ha logrado ser participe.
Mirando un poco hacia el futuro, quiere participar en alguna orquesta joven más si se le presenta la oportunidad y también menciona que le apasionan otros ámbitos relacionados con la música como son la pedagogía, la gestión o el periodismo musical, donde no descarta centrarse en el día de mañana.
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