El Ciclo NUEVAS NARRATIVAS supone un encuentro entre artistas cuya obra está presente en las colecciones del MACA con críticos, comisarios y expertos en artes visuales.

El MACA reúne en este ciclo de encuentros a artistas cuya obra está representada en las colecciones del museo. Junto a críticos, comisarios y expertos en artes visuales, los artistas analizan, en formato conversación, su trayectoria creativa. Distintos profesionales participarán en varias jornadas de análisis y reflexión siempre partiendo de distintas obras de las colecciones del museo, lo que, además, servirá para que la ciudadanía alicantina conozca de primera mano el patrimonio del MACA.

Este viernes 16 de julio a las 19 horas participan Manuel Borja Villel que habla con Rogelio López Cuenca.

Para la participación, la inscripción es AQUÍ

Manuel Borja Villel

Formación académica
Se licenció en Historia del Arte en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia en 1980. En 1981-1982 fue Special Student en la Yale University. En 1981-1983 recibió una beca Fulbright. En 1987 recibió un Master of Philosophy del Departamento de Historia del Arte de la City University of New York. En 1988-1989 obtuvo la beca Kress Foundation Fellowship para Historia del Arte y, en 1989, el Philosophy Doctor en el Departamento de Historia del Arte de la Graduate School de la City University de Nueva York. Es autor de textos sobre arte moderno y contemporáneo.

Experiencia profesional
Fue director de la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona desde su inauguración, en junio de 1990, hasta julio de 1998. En esta Fundación organizó exposiciones como Els límits del museu y La ciutat de la gent, así como muestras de los artistas Louise Bourgeois, Brassaï, Marcel Broodthaers, Lygia Clark, Hans Haacke y Krzysztof Wodiczko, entre otros.

Desde el mes de julio de 1998 hasta enero de 2008, fue director del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). Entre las exposiciones que presentó en el MACBA destacan las dedicadas a Vito Acconci, El Lissitzky, Öyvind Fahlström, Peter Fischli & David Weiss, Robert Frank, David Goldblatt, Luís Gordillo, Raymond Hains, Richard Hamilton, William Kentridge, Perejaume, Michelangelo Pistoletto, Gerhard Richter, Martha Rosler, Antoni Tàpies, entre otros. Algunas exposiciones de tesis que organizó en dicho Museo son: Antagonismos. Casos de estudio; Campos de fuerzas; Arte y Utopía. La acción restringida; Un teatro sin teatro y Bajo la bomba. El jazz de la guerra de imágenes transatlántica. 1946-1956. Bajo su dirección se amplió y consolidó la Colección del Museo, y se creó la Bibilioteca y Centro de Documentación del MACBA, en el edificio del Convent dels Àngels.

Desde enero de 2008 es director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), donde ha programado hasta el momento exposiciones como Nancy Spero. Disidanzas; Deimantas Narkevičius. La vida unánime; Manhattan, uso mixto; Georges Vantongerloo. Un anhelo de infinito; Desvíos de la Deriva; Paul Thek; Nuevos Realismos: 1957-1962; Miralda. De gustibus non disputandum; Martín Ramírez. Marcos de reclusión; Leon Ferrari y Mira Schendel: El alfabeto enfurecido; Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?; Juan Muñoz; Thomas Schütte. Retrospección; : desbordamiento de VAL DEL OMAR; alighiero boetti. estrategia de juego; Rosemarie Trockel: un cosmos; Elena Asins. Fragmentos de la memoria; Espectros de Artaud; Nacho Criado. Agentes colaboradores; Encuentros con los años 30; La invención concreta. Colección Patricia Phelps de Cisneros; Cristina Iglesias: Metonimia; Cildo Meireles, Richard Hamilton o Dalí. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas, entre muchas otras. Los ejes de su programa en el Museo son el desarrollo y reordenación de la Colección; el planteamiento sistemático de una serie de exposiciones de tesis y la creación de un área de Actividades Públicas, y, en general, la puesta en marcha de una estructura internacional de museos en red. Bajo su dirección se ha aprobado la Ley propia para el Museo.

Rogelio López Cuenca

Doctor en Bellas Artes. Universidad de Castilla-La Mancha, 2016. Licenciado en Filosofía y Letras. Universidad de Málaga, 1983.

Poeta y artista visual, mediante publicaciones, cursos, talleres, exposiciones, intervenciones en espacios públicos urbanos, en la televisión o en Internet (www.malagana.com), su trabajo aborda, desde las artes visuales, la creación literaria y las ciencias sociales, cuestiones claves de las sociedades contemporáneas, entre las que destacan la construcción de la identidad, la migración y el racismo, el análisis de los media y la crítica cultural.

Desde que comenzara su carrera en los años ochenta, Rogelio López Cuenca (Nerja, 1959) ha trabajado en el cruce de la poesía con las artes visuales y los medios de comunicación de masas. Desplazando la escritura fuera de la página, ha practicado una poesía visual propia que se mueve dentro de la tradición de la crítica institucional y las derivas del pop, a través de múltiples medios como la pintura, la instalación, la intervención urbana y la edición.

En sus inicios, López Cuenca investiga en torno a la música y el trabajo colaborativo, en particular junto con el grupo musical Peña Wagneriana y los colectivos Agustín Parejo School y UHP (Uníos, Hermanos Proletarios). En estas primeras incursiones se ponen de manifiesto ciertas preocupaciones que el artista aborda también de forma individual, como son el espacio de la ciudad, el lenguaje popular y el lenguaje de las vanguardias.

En torno a 1992, en el marco del V Centenario del Descubrimiento de América, la Exposición Universal de Sevilla, la Capitalidad Cultural de Madrid y las Olimpiadas de Barcelona, se produce un punto de inflexión en su obra. A partir de entonces realiza distintas intervenciones críticas con el sistema contemporáneo, en las que se reflejan cuestiones que recorren su trabajo, como las políticas migratorias y de la memoria histórica, o las nuevas formas de especulación urbana y de espectacularización de la cultura, síntomas del incipiente capitalismo cognitivo.

López Cuenca toma imágenes y textos provenientes de diferentes medios de la alta y baja cultura, que en muchos casos coloca en dispositivos publicitarios o comerciales en el espacio público, para denunciar situaciones de violencia y discriminación que funcionan tanto en términos históricos como actuales. Cabe destacar la capacidad de inscripción de su obra fuera del ámbito del museo, generando cortocircuitos en diferentes sistemas de circulación social de imágenes, con lo que pone en cuestión tanto la unicidad de la obra de arte como su espacio de contemplación convencional.