El MARQ cuando nació en el 2002 vino para quedarse para siempre en mi vida. Me permitió que algo que había pasado durante tanto tiempo casi desapercibido como eran las piedras y los resto se conviritiera en algo importante para mi.

Cuando además al MARQ recibió el Premio al Mejor Museo Europeo en 2004 por su innovación expositiva otorgado por el European Museum Forum o recibió el Premio Importante del diario Información en 2005, todo esto se hizo más visible y yo lo viví como un regalo.

Aquello, por tanto se convirtió en una agradable vorágine de descubrimientos, de cuantos más años mejor, evocando sociedades y civilizaciones que vivieron en mi Alicante.

El espacio expositivo del MARQ, que ha recibido en estos años más de 2.000.000 de visitantes,  integra nuestra cultura material, desde los primeros pobladores llegados a nuestras tierras hasta la actualidad, con recreaciones, sistemas interactivos y audiovisuales y se distribuye en tres áreas: cinco salas para la exposición permanente que abarcan desde la Prehistoria a la Edad Moderna y Contemporánea. El espacio central, con un montaje escenográfico impactante sobre la metodología arqueológica en tres ambientes y tres de sus salas habilitadas para exposiciones temporales donde hemos podido disfrutas de propuestas como El señor de Sipán (2006), La Belleza del Cuerpo (2009), Ermitage (2011), El reino de la Sal (2013), Los Mayas (2017) entre otras muchas.

El Museo realiza una considerable actividad de investigación y conservación del patrimonio cultural alicantino. Tiene un plan anual de excavaciones propias en distintas comarcas de la provincia, organiza congresos y seminarios especializados y conferencias divulgativas, restaura centenares de piezas de distintos museos de nuestro territorio y publica diversos trabajos científicos de arqueología e historia

Es muy relevante para mí la firme apuesta que distingue el Marq por ser un “Museo para todos” en el que por medio de numerosas actividades, desarrolladas por el Departamento de Didáctica y Accesibilidad de su Fundación, la sociedad en su conjunto y preferentemente los colectivos con distintas capacidades cuentan con las mismas oportunidades para disfrutar de sus instalaciones y actividades, tanto en el Museo como en los yacimientos arqueológicos.

Conocer el MARQ ha conseguido que me  encuentre más sensible a las amplísimas posibilidades del turismo arqueológico de la provincia de Alicante donde este año 2018 han existido algunos hitos que es necesario contar porque ya forman parte de nosotros.

Guardamar puede presumir de historia. Los yacimientos que podemos observar son los de La FontetaCabezo Pequeño del Estaño y otro en el castillo, todos de época colonial fenicia de los siglos VIII y VII a.C. El de la Fonteta es el más amplio y mejor conservado de toda España al haber sido protegido por las arenas de las dunas y forma parte de la Ruta de los Fenicios que es un itinerario cultural internacional reconocido por el Consejo de Europa. Se trata de tres de los cuatro únicos yacimientos arqueológicos de esta época histórica  localizados en la Comunitat Valenciana y único en toda la geografía española,

La Fonteta de Guardamar

La Fonteta de Guardamar

Sus excavaciones arqueológicas, consolidación y restauración, y la comunicación de los restos excavados son en líneas generales el plan de la actuación que aumentará su potencial de atracción de ciudadanos de toda España y de otros países interesados en la arqueológia y que coordina el arquitecto municipal José Gambín. La actuación cuenta con la financiación de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte y se enmarca en un proyecto de colaboración entre el Ayuntamiento de Guardamar y el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, de la Universidad de Alicante.

La Picola de Santa Pola

La Picola de Santa Pola

También Santa Pola está “Abierta por Excavaciones” que consiste en un programa de visitas guiadas por sus yacimientos con explicaciones de los arqueólogos y directores del espacio Juan Francisco Álvarez, Jaime Molina y Daniel Mateo que se han planteado realizar en el Museo del Mar una pequeña exposición temporal para mostrar los resultados de las excavaciones, con los ajuares y hallazgos más significativos.  La Picola es una zona arqueológica de Santa Pola muy importante. Existe tres localizaciones distintas: la necrópolis, donde han hallado varios cuerpos, algunos de ellos con ajuar; el fortín ibérico, que en época romana se utilizó como basurero, donde han encontrado un recipiente ibérico; además, también han excavado uno de los almacenes del Portus Illicitanus, en el que han descubierto un ánfora africana. En La Picola existen factorías de salazones que de toda la provincia de Alicante ésta es la mejor conservada y con una clara  cronología.

El proyecto de intervención arqueológica en el yacimiento del Tossal de La Cala de Benidorm plantea la consolidación, excavación y musealización del “Castellum” romano del siglo I antes de Cristo. Este proyecto está valorado en algo más de 1.000.000 euros y financiado al 50% con fondos europeos de la línea de ayudas para la protección o recuperación del patrimonio cultural valenciano del Programa Operativo FEDER 2014-2020. Una iniciativa que aportará un mayor atractivo cultural a este enclave que actualmente es todo un icono y un referente turístico.

Tossal de La Cala de Benidorm

Tossal de La Cala de Benidorm

El proyecto del “Castellum” es el que más información ha aportado sobre la estructura y funcionamiento de los fortines romanos de la época republicana y cuando finalicen los trabajos este yacimiento se convertirá en uno de los escasos referentes de la arquitectura militar romana republicana de la conquista de Hispania.

Aunque se encuentra en fase embrionaria, el Ayuntamiento de Benidorm organizará los trabajos de tal forma que, a través de visitas guiadas, las personas interesadas puedan contemplar el área de excavación principal y conocer las actuaciones que se están realizando y cómo evolucionan.

Por último, os descubró un yacimiento esencial para mí que es El Cabezo Redondo de Villena que era un poblado de la Edad del Bronce, la cultura argárica, de hace unos 3000 años de antigüedad. Su buen emplazamiento, junto a la desaparecida Laguna de Villena, le facilitaba unas condiciones muy favorables para la obtención de agua, sal, pastos, pesca y caza.

El Cabello Redondo de Villena

El Cabello Redondo de Villena

Las excavaciones realizadas lo convierten en uno de los yacimientos más importantes de la Comunitat Valenciana, habiéndose encontrado en este lugar los primeros indicios de un urbanismo preconcebido en la Península. El poblado está ordenado en torno a manzanas de casas enlucidas con yeso, suelos decorados, hornos y bancos adosados, y se cree que pudo llegar a albergar entre 500 y 750 habitantes.

En él residió una clase social elevada, capaz de atesorar objetos y joyas como el Tesorillo del Cabezo Redondo descubierto allí en abril de 1963, unos meses antes del descubrimiento del Tesoro de Villena. José María Soler recogió, entre las tierras caídas del borde de una de las canteras de la ladera sudoriental del Cabezo Redondo, un conjunto de 35 piezas de oro con un peso total de poco más de 147 gramos. Los materiales que componen el Tesorillo son, fundamentalmente, elementos de prestigio y ornato personal que pudieron haber formado parte del ajuar de una o varias de las sepulturas.

Anualmente existe un programa de visitas guiadas que se suelen realizar un domingo al mes coordinado por la Torurist Info de Villena. Gracias al patrocinio de la Diputación de Alicante el yacimiento contará con un Centro de interpretación  que serviría para recibir a visitantes y turistas, realizar explicaciones sobre el yacimiento y actividades didácticas previas a la visita. Una vieja demanda del equipo de gobierno y del director de las excavaciones, el profesor Mauro Hernández desde hace años.