El Ayuntamiento y la empresa que ejecuta los trabajos de investigación, restauración y puesta en valor de la ciudad amurallada y el castillo de Guardamar del Segura han firmado un acuerdo de  replanteo de las obras. En concreto de la rehabilitación de la muralla poniente. La causa se debe, según explica la concejala de Patrimonio Histórico, Pilar Gay, a que las intervenciones arqueológicas realizadas durante  los últimos meses han descubierto en un estado excelente restos de muralla datadas entre los siglos XIII y XIV, y que en algún punto no se desconocía  su trazado. “Una cosa en la base teórica del proyecto y otra  los resultados que se van obteniendo conforme avanza la investigación y más aún teniendo en cuenta que estamos hablando de un espacio arqueológico. De ahí el replanteo de la actuación” subraya la concejala.

Pilar Gay destacó sobre todo la localización de la muralla medieval cristiana del siglo XIII de 2.30 metros de ancho y de 1, 5 metros de altura de la cual apenas se tenían datos. Pero también el descubrimiento de la parte inferior de la torre campanario de la antigua iglesia renacentista y de lo que fue la entrada a la ciudad amurallada.  De la misma forma destacó la aparición de cerámica romana, ibérica, fenicia, griega,  islámica y bajomedieval, revuelta y muchas veces reutilizada  en mejoras de la muralla posterior.

“Se trata de unos descubrimientos muy importantes que han sacado a la luz restos desconocidos o de los cuales habían poco datos que ponen de manifiesto la importancia de este enclave a lo largo de la historia” subraya.

En este sentido  el responsable del museo arqueológico,  Francisco Javier Parres,  indica que estos descubrimientos confirman que el cerro del castillo fue un lugar estratégico  desde la época antigua y hasta el terremoto de 1829 que la destruyó por completo. Es decir, desde  los siglos VII y VIII antes de Cristo hasta el siglo XIX.

MURALLAS

Los trabajos de investigación que se están llevado a cabo en la muralla oeste-norte del conjunto histórico determinan que se trata de una estructura  defensiva  similar  al sistema de cremallera. Inicia su recorrido desde la zona más alta (al sur)  conocida como cuartel de caballería  y continua  hacia el norte  adaptándose  a las estribaciones  del terreno hasta una tenaza  defensiva  ubicada  en el ángulo  noroeste  del conjunto.

Estas obras de investigación y rehabilitación pretenden recuperar el espacio histórico haciéndolo legible y visitable. Pero ante todo asegurar la conservación de los restos arqueológicos  los cuáles mas  más allá de la historia  medieval del castillo  permiten  el conocimiento de la ocupación humana del lugar de manera ininterrumpida

Reseñar por otro lado que los trabajos que se ejecutan en la ciudad amurallada-castillo  de Guardamar comenzaron en mayo. Cuentan con un  presupuesto de un millón de euros aportados por el Ayuntamiento y los fondos del programa FEDER a través de la Generalitat Valenciana. Está previsto que finalicen en el mes de octubre, momento en el cual el recinto fortificado podrá ser de nuevo visitado. Contará con  una zona de servicios y de un centro de interpretación que serán diseñados en función de los resultados de las excavaciones arqueológicas y de la documentación histórica conservada.