La concejalía de Igualdad, cuya titular es Merce Pairó (Cs), con la colaboración de la concejalía de Cultura, de la edil Dorian Gomis (PP), presentó el pasado sábado 23 de noviembre de 2019, la pieza teatral  “Dolores Valentina”, una oda a la coherencia “frente a las contradicciones y sentimientos de culpa femeninos”, que emocionó al auditorio Pedro Vaello, de la Casa de Cultura de El Campello.La  puesta en escena llevada a cabo por la actriz Ana Aguilar y dirigida por Ignacio Yuste transmitió de forma soberbia el drama tragicómico al que se enfrentan las mujeres. Todas ellas están representadas en “Dolores Valentina” pero, en ocasiones Dolores impide ser libre a Valentina y viceversa, porque Dolores se siente culpable por haber alcanzado ciertas metas, por experimentar diversas emociones y Valentina se enfrenta a la misma culpa por proyectar idénticas emociones en sentido contrario.

En palabras de la actriz, esta contradicción, esta oposición de sentimientos “en la culpa de ser madre, la de no serlo, la de ser una prestigiosa y reputada ingeniera, la de no haber llegado a nada, la proyección de tantos y opuestos yoes, sumado al retrato de los padres y madres de una generación, la nuestra, en ocasiones maniatados por unas doctrinas que les alejan de lo importante, de respirar y disfrutar de la crianza de sus hijos”, quedó perfectamente plasmada en su interpretación.

LA LUCHA CONTRA LO IMPUESTO A DEBATE

La concejala de Igualdad, Mercé Pairó (Cs), asistente a la representación, quiso felicitar a la actriz y al director de la pieza teatral, al término de la misma “por acercar a través del arte escénico, la problemática, la dualidad, la lucha interna a la que se enfrentan muchas mujeres tan sólo por el hecho de serlo”.

Además, Ana Aguilar e Ignacio Yuste dieron paso a un coloquio en el  que el público tuvo la oportunidad de expresar los sentimientos y emociones que la representación había despertado en ellos: El cómo me cuido, la polaridad, el sentimiento de culpa, las modas y tendencias que nos controlan, el estigma de la educación, la sanción social, fueron algunas de las temáticas abordadas.

Para la actriz, esta empatía con el público es lo más satisfactorio de su profesión. “Yo me libero contando mi historia y, con ella, libero a los demás. Se trata de algo que parte  de mí y que luego logro convertir en un teatro universal, que llega a toda clase de público independientemente de su origen, creencia, ideología cultura o religión”, quiso transmitir la actriz a su auditorio, en un interesante y original colofón de este sábado cultural.