El Consejo del Teatro Principal de Alicante, presidido por el Alcalde, Luis Barcala, junto con el concejal de Cultura, Antonio Manresa, por parte del Ayuntamiento; la Subsecretaria de la Consellería de Educación,Investigación, Cultura y Deporte, Eva Coscolla; el Director General de l´Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos; la titular de la Unidad Territorial de l´Institut Valencià de Cultura Alicia Garijo y el Director Adjunto d´Arts Escèniques de l´Institut Valencià de Cultura, Roberto Garcia; en representación de la Generalitat Valenciana; Jaime Matas Vallverdú y Miguel Molins Nubiola, por parte del Banco Sabadell, y la subdirectora del Teatro Principal, Mª Dolores Padilla (que acude con voz pero sin voto), se ha reunido esta mañana, para abordar las mejoras que necesita el edificio, la liquidación de la deuda y la designación de la nueva dirección del Teatro Principal.

Previamente se han reunido los miembros de la Junta General, de la que también forman parte Antonio Peral (Partido Popular),Trinidad Amorós (PSOE), Xavi López (Unidas Podem) y Mario Ortola (VOX).

Una vez finalizados ambos encuentros, el alcalde Luis Barcala ha destacado, en primer lugar, que «la disposición de fondos tras la entrada de la Generalitat, queda únicamente a expensas del trámite de la intervención municipal, para dotar de las cantidades necesarias para enjugar el déficit estructural de 980.000 euros que tiene el Principal y,  principalmente, para las obras imprescindibles de rehabilitación». En ese sentido «se ha acordado cómo proceder a la redacción y licitación del proyecto con un plan director ejecutado por un arquitecto superior».

Otra de las cuestiones abordadas en el consejo ha sido la selección y nombramiento de la nueva dirección del Teatro Principal. El Alcalde ha afirmado en ese sentido que «en la reunión se han puesto sobre la mesa distintas opciones y modelos, y lo primero que hemos defendido como Ayuntamiento era que fuéramos nosotros quienes lideráramos la selección y designación del nuevo director. Eso no es incompatible con la propuesta de realizar un concurso abierto». 

«Ciudadanos -ha precisado el alcalde- ha realizo una propuesta concreta, y vamos a lo largo de un plazo, que irá de finales de septiembre a finales de noviembre, a recibir otras candidaturas con unos perfiles muy claros; queremos personas con una titulación adecuada para gestionar el Teatro Principal, y la gestión del teatro -ha reseñado- implica dos cuestiones bien diferenciadas, la parte artística y la otra es la administrativa y económica».
Barcala ha añadido sobre este tema que las personas aspirantes tienen que tener «un perfil muy concreto, tienen que tener una vinculación muy directa con el ámbito de la cultura y las artes escénicas, tienen que conocer lo que es en particular la cultura alicantina, y por último tienen que presentar una memoria con un proyecto de gestión». «Una vez recibidas todas las propuestas, serán los tres miembros del Consejo del Teatro Principal, con el apoyo técnico que sea necesario, quienes adoptarán la decisión final».

A preguntas de los medios de comunicación, el alcalde ha explicado que «nosotros queremos que el proceso sea lo más abierto posible y eso implica que haya particulares que se presenten o formaciones o colectivos del ámbito cultural». «Lo estamos haciendo con la mayor amplitud para poder valorar candidatos «. 

Sobre el planteamiento del concejal de Cultura para que Juan Luis Iborra sea el director del Teatro Principal, el alcalde ha explicado que el candidato que ha puesto sobre la mesa Ciudadanos «nos parece que tiene un perfil muy competente, que entra dentro de lo que estamos buscando, sin perjuicio de que puedan haber otras opciones y otros aspirantes que se presenten». Para el alcalde, «la propuesta de un partido político o de una de las tres partes, no es determinante», ya que el consejo del Teatro Principal lo forman Ayuntamiento, Generalitat y Banco Sabadell y tiene que haber un acuerdo de las tres partes para designar al nuevo director. «Quiero trasmitir que el espíritu con el que se aborda este proceso es ser lo más abierto posible, y que al final tengamos los suficientes candidatos para seleccionar al mejor, que satisfaga los intereses de la cultura en general, de los alicantinos en particular y finalmente de los tres propietarios».