El Museo Arqueológico de la Diputación de Alicante ha inaugurado esta mañana la muestra ‘El Caballero de Ifach. El ocaso de la ciudad medieval’, compuesta por un fragmento de pared que desvela importantes datos acerca de la historia y de la sociedad que habitó en el siglo XIV en el área que ahora ocupa el yacimiento arqueológico de Calpe.

La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha destacado que “es una de las piezas más importantes descubiertas por el equipo del MARQ en las excavaciones iniciadas en el Peñón de Ifach hace más de 16 años que merece la pena que conozcan todos los alicantinos, incluidos los más jóvenes, a través de los talleres y actividades programados desde la Unidad de Didáctica del museo especialmente dirigidos a nuestros escolares».

El comisario de la exposición, el arqueólogo José Luis Menéndez, ha explicado que el fragmento recoge la primera representación de la figura humana aparecida en este enclave. “En muy pocas ocasiones una pieza arqueológica nos permite recuperar un momento histórico determinado como si hiciéramos una fotografía de un paisaje”, ha señalado.

El equipo de investigación dirigido por Menéndez halló este trozo de pared en 2014 entre los restos de un gran edificio junto al sistema de acceso a la pobla medieval denominado Domus Lauria. Se trata de un caput mansum o construcción destinada al alojamiento y ejercicio del poder señorial de los representantes y miembros de la Casa de Lauria, señores de Ifach, en sus estancias en el territorio o castrum durante la primera mitad del siglo XIV.

Entre los restos apareció esta pieza que muestra a un caballero medieval, pintado en grafito, que porta un yelmo con cota de malla y un escudo en su mano izquierda del que también surge un emblema heráldico al viento. Dicho escudo se corresponde con las armas de la rama ampuritana del Casal de Barcelona, en concreto, de Juan I de Aragón y Xérica, que fue Conde de Ampurias entre 1364 y 1398, y cuyas tropas defendieron Ifach y el territorio del castrum de Calp durante el asedio del rey Pedro I de Castilla en el invierno del año 1365 en el conflicto conocido como la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369).

La investigación realizada desde el MARQ ha podido demostrar todos los detalles de este ataque que tuvo como consecuencia el ocaso de la ciudad medieval y el abandono progresivo de una población, que acabó ocupando los actuales enclaves de Calp, Benissa y Teulada.