Esta semana tenemos en el Teatre Arniches doble programación: por una parte, el viernes, 28 de febrero, la dedicarán a los adultos, con la representación de una obra de temática, por desgracia, de actualidad: los malos tratos que algunos niños y niñas reciben en la escuela por parte de sus compañeros, con la pasividad o desconocimiento de los adultos que les rodean. El pequeño poni, de Paco Bezerra es una obra basada en una noticia real, que se produjo hace unos años, cuando a un niño se le prohibió que fuese al colegio con su mochila de su mascota: little pony. La dirección del colegio consideró “detonante de acoso” el hecho de que Grayson acudiera a clase con esa mochila de sus dibujos animados preferidos. En este caso, además del interés por la temática, tendremos ocasión de ver en los escenarios a la alicantina Gloria Sirvent, después de muchos años sin presentar ningún trabajo en su ciudad.  Según varios estudios realizados entre menores de 11 a 15 años, el 11% de los menores admite haber realizado un intento de suicido como mínimo una vez en su vida.

Esta obra está dedicada a Grayson y a todos los niños que, como ellos, han sufrido insultos y agresiones físicas en el ámbito escolar sin que nadie a su alrededor haya hecho nada para evitarlo. Este texto está inspirado en los hechos reales que sucedieron en Carolina del Norte en 2014.

Sabates noves

Sabates noves

Por otra parte, el domingo, en sesión matinal, con aforo limitado a 75 personas, y el lunes, en campaña escolar, presentarán el último montaje de Tian Gombau l’home dibuixat que presenta Sabates noves. Vamos cambiando de zapatos a medida que vamos creciendo, no sólo de tamaño sino por todas las vivencias que vamos acumulando y que, al final, son las que nos van haciendo las personas que realmente somos. Sabates noves recibió el Premio Feten 2019 al mejor espectáculo de pequeño formato.

Nos gustaría que, para los niños y niñas, este montaje fuese una aventura. Y que los

adultos nos conectáramos con nuestra niñez: las canciones populares, la relación con la naturaleza, el paso del tiempo. Porque esta compañía trabaja tan para unos como para los otros, para convertir el ratito que estemos juntos en una vivencia.

Teatro de objetos que nos transporta a la niñez con grandes dosis de afecto y ternura. Dedicado a nuestros padres, que nos ayudaron a crecer y a nuestros hijos e hijas, que también.