El Ayuntamiento de Ibi recepciona una de las obras de rehabilitación más esperadas en la localidad, ya que se trata de un edificio muy querido y con mucha simbología para sus vecinos. La rehabilitación, realizada por un importe de 1.088.334,49 euros (IVA incluido), ha sido sufragada en parte por una subvención recibida de los Fondos Europeos por valor de 489.225,00 euros. Esta ayuda se enmarca dentro de las subvenciones destinadas a proyectos de actuación de las entidades locales de la Comunidad Valenciana para la protección, conservación y recuperación de bienes del patrimonio cultural valenciano y su puesta en valor, cofinanciadas por el programa operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020.

El alcalde de Ibi, Rafael Serralta, junto al teniente de alcalde de Urbanismo, Santi Cózar y el teniente de alcalde de Turismo, Rubén Barea, técnicos de urbanismo y turismo del Ayuntamiento y medios de comunicación han visitado el edificio acompañados por el director de obra, Fernando Cervantes, así como técnicos y responsables del desarrollo de las obras y de la empresa que ha llevado a cabo la rehabilitación.

Tal y como se redacta en el Plan director, el Molí de Paper está encaminado a convertirse en un centro de interpretación del patrimonio de la localidad, dando a conocer a ibenses y visitantes datos sobre su biografía, su industria y su riqueza cultural y natural, sirviendo de espacio para poder interpretar la historia y la biodiversidad del lugar en el que está enclavado. La rehabilitación se ha dirigido con el objetivo de que lo dote en contenido, y en su totalidad, a cualquier uso determinado en dicho Plan director.

Esta recuperación y puesta en valor del Molí de Paper lo convertirá en uno de los centros neurálgicos de la localidad, ya que da cabida a multitud de actividades y usos, tales como Centro de Interpretación del Patrimonio o Museo Etnográfico, entre otros. El resultado de su rehabilitación ha superado las altas expectativas ya puestas en él y los visitantes van a poder admirar un edificio en el que arquitectónicamente ha primado la fidelidad al original, la sencillez y la luz. Entre las labores realizadas se encontraron grafittis de 1900 con un gran valor histórico, industrial y social que se han conservado y enmarcado para su visualización. También se han conservado, por ejemplo, baldosas decorativas que llevan como imprenta el logo original del Molí de Paper.

Para la realización de las obras, se realizó un riguroso estudio que ha permitido recuperar este emblemático edificio de gran valor arquitectónico medioambiental, confiriéndole la misma importancia a los espacios interiores y a los exteriores y conservando un gran número de elementos que están recogidos en el Plan Director, tales como: bóvedas, hornacinas, chimeneas, carpintería, arcos de muro, mobiliario, baldosas y un largo etcétera, con el fin de devolverle toda su belleza natural. Además, una de las características más importantes es la piedra de la fachada que se ha mantenido, al tratarse de uno de los elementos protegidos del Molí.

Rafael Serralta, alcalde de Ibi, declaraba que “Siempre hemos dicho que Ibi es la entrada al interior de Alicante, a la montaña, a la que desde la costa llegas en poco más de 30 minutos. Ahora, seguimos siendo esta entrada pero con un edificio precioso que nos representa histórica, económica y socialmente, ubicado en un lugar al que nunca nos cansamos de admirar y que queremos que todo el mundo disfrute. Nos sentimos muy orgullosos de esta recuperación y el valor que ofrece a Ibi es tremendo”.