Desde que el pasado viernes todas las previsiones meteorológicas hacían presagiar que en cualquier momento podría desencadenarse un temporal, al igual que ha ocurrido en otros lugares de la Comunidad Autónoma, los responsables del Festival de Folclore no dejaron de buscar alternativas, para que, si hubiera sido necesario, el público y los grupos invitados no hubieran perdido la oportunidad de encontrarse.
Desde que el pasado viernes nos visitara la peña Huertana “El Limonar” de Llano de Brujas (Murcia), hasta que el domingo el Grupo de Danzas de Villena, clausurara el Festival de Folklore con la Jota de Villena, los tres grupos invitados, Murcia, Toledo y Rumanía) han tenido la oportunidad de conocer nuestra ciudad y nuestras costumbres y ellos, a cambio, nos han hecho disfrutar con los bailes y la música de raíz de sus respectivas tierras de origen.
Ha sido un festival muy completo en lo que a estilos musicales y coreografías se refiere, desde la singular tradición folklórica rumana, pasando por la frescura de las parrandas murcianas, para llegar al sobrio y depurado folklore de la Puebla de Montalbán, más cercano a la singularidad castellana que a la voluptuosidad manchega.
Cabe destacar también el caluroso respaldo que ha recibido la muestra por parte del público, que ha llenado cada uno de los espacios en los que se ha ofrecido el festival de folklore.
Por otro lado, cabe señalar también, el importante esfuerzo que ha realizado el Grupo de Danzas de Villena que ha logrado una renovación tanto de su vestuario, como de su puesta en escena. En la gala de Las Virtudes, pudimos comprobar además que la música y las danzas tradicionales de nuestra ciudad, tienen asegurada su continuidad, debido a la gran cantera que en estos momentos posee la agrupación folklórica de nuestra ciudad.
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