La ciudad amurallada y el castillo de Guardamar del Segura será objeto de la mayor inversión económica de toda su historia: Un millón de euros que será destinado a la ejecución de trabajos de investigación, restauración y puesta en valor de uno de los referentes históricos del municipio y una de sus señas de identidad, explica la concejala de Patrimonio Historio Pilar Gay.

Desde este momento y con un plazo de ejecución de 18 meses el millón de euros, aportados por el Ayuntamiento y los fondos del programa FEDER a través de la Generalitat se empleará para la protección, conservación y recuperación de este bien patrimonial.

El objetivo de la actuación, indica la concejala, es conseguir que la ciudad amurallada se convierta en un referente patrimonial a nivel provincial, aumentar todavía más nuestra oferta cultural y que sirva de foco de atracción a visitantes y vecinos que podrán descubrir, conocer y valorar con una nueva visión el lugar de lo que fue la antigua población de Guardamar hasta el año 1829 cuando un terremoto la destruyó y fue abandonada. “Se pretende cambiar la imagen del castillo, darle vida, recuperar su identidad y dignificarlo, es decir, recuperar este enclave de referencia que es a día de hoy el yacimiento arqueológico más visitado del municipio gracias a su accesibilidad y a  sus vistas, que lo convierten en un mirador excepcional” subraya  Pilar Gay.

La actuación permitirá además disponer de una zona de servicios y de un centro de interpretación que estará dotado de recursos expositivos (paneles, audiovisual…)  que serán diseñados en función  de los resultados de las excavaciones arqueológicas  y de la documentación  histórica conservada.

EXCAVACIÓN Y RESTAURACIÓN

El proyecto prevé llevar a cabo actuaciones reparaciones urgentes de diferentes construcciones existentes en el castillo garantizando el correcto mantenimiento y la estabilidad de los elementos que integran este bien patrimonial. También se procederá a realizar trabajos de excavación arqueológica que informará  de las características  y particularidades  de las construcciones no visibles en la actualidad permitiendo  profundizar  en el conocimiento de las diferentes etapas  en las que ha sido ocupado el cerro que hoy alberga la fortaleza. Ello aportará los datos necesarios para acometer de manera correcta la fase de restauración.  La superficie afectada por la excavación arqueológica se calcula en 2.237 metros cuadrados.

El proyecto incluye la documentación en 3D de la totalidad de los elementos que conforman el espacio histórico para disponer de una planimetría completa y precisa de las diferentes construcciones. Ello irá acompañado con fotografías aéreas cenitales y oblicuas necesarias para completar los proyectos y estudios.

PERIODOS DE OCUPACIÓN

La ciudad amurallada de Guardamar se sitúa en un estratégico cerro junto al casco urbano actual cuya altitud y orografía sirvió desde tiempos remotos como defensa natural en prevención de ataques e inundaciones. Su estratégica ocupación permitió  el contacto entre la costa y el interior, y un amplio dominio visual  del territorio circundante. Las diferentes actuaciones arqueológicas llevadas a cabo en el cerro del castillo desde 1982 retrotraen su ocupación hasta época Fenicia (mediados del siglo VIII antes de Cristo) aunque será en época ibérica (siglos V-VII antes de Cristo) cuando el asentamiento primigenio tuvo una mayor relevancia  con la existencia  de un santuario) . También han sido hallados restos islámicos y ya en época bajomedieval se estableció una fortificación cristiana. El cerro estuvo habitado hasta 1829 cuando un terremoto afecto gravemente a muchos de sus edificios. Este trágico suceso llevo a la población a abandonar ese entorno y levantar una nueva villa en el llano, el actual casco urbano de Guardamar.