La obra en mármol y bronce con el título “Bocas que vuelan”, de los artistas Natalia Ferro y Carlos Lorenzo, ha ganado el concurso municipal de proyectos para levantar un monumento a las víctimas de la COVID en Alicante. El premio está dotado con 100.000 euros.

El jurado del concurso ha examinado hoy los 14  proyectos presentados al certamen y se ha inclinado a favor de “Bocas que vuelan”, una pieza de mármol beige y acero, de 25 toneladas de peso.

La obra está formada por un conjunto de tres elementos: bloque de piedra, pieza de bronce representando parte de un rostro realizado en fundición y estructura metálica en acero corten.

El conjunto de la obra tendrá unas medidas aproximadas de 4,40 metros de altura, 3,30 metros de ancho y 1,20 metros de profundidad.

La unión entre la piedra y el acero crea una puerta, que representa el umbral, el tránsito, según la memoria ganadora.

El jurado, presidido por el alcalde Luis Barcala, ha estado reunido hoy varias horas en el Ayuntamiento hasta que se ha inclinado a favor de la creación de los artistas Natalia Ferro y Carlos Lorenzo.

El grupo de trabajo que ha escogido “Bocas que vuelan” ha estado integrado por representantes de todos los partidos con representación en la Corporación, más un arquitecto, un profesor de la Escuela de Arte EASDA y otro de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández, (UMH).

El concurso, convocado por el Ayuntamiento de Alicante, lleva aparejado un premio de 100.000 euros. Las bases del mismo especifican que esta cantidad se entregará al ganador en dos fases. Un 30 % a la firma del contrato y el 70 % restante, en el momento de la finalización y puesta de la obra a disposición de la Corporación.

El monumento está previsto que se instale en un espacio público de la ciudad, probablemente en la Plaza de América. El proceso de instalación, según recogen las bases del concurso, tendría que llevarse a cabo antes del 15 de diciembre.