La plaza del Puerto de Alicante se convirtió los días 22, 23 y 24 de febrero en el centro de las letras valencianas con la celebración de la tercera edición de la Plaça del Llibre en la ciudad. Esta iniciativa pretende acercar y visibilizar la literatura en esta lengua a través de presentaciones de libros y firmas, que se complementaron con actividades infantiles y musicales.
Durante las tres jornadas, la librería instalada por el establecimiento 80 Mundos y el Gremio de Libreros Independientes de las Comarcas Alicantinas estuvo abierta con una selección de libros en catalán que dejaba constancia de la variedad editorial en esta lengua en cuanto a géneros, estilos y público objetivo. Se vendieron alrededor de 400 títulos a lo largo de las tres jornadas, un número que superó las expectativas.
Las entidades organizadoras EscolaValenciana, Institució Alfons el Magnànim, l’Institut d’Estudis Catalans i Publicacions de la Universitat d’Alacant abrieron sus propias casetas donde presentaron algunas de las obras que editan. Las dos últimas coinciden al apuntar que esta tercera edición ha estado bastante más exitosa que el anterior.
En total se presentaron 17 libros. Entre los más destacados por las ventas logradas en la Plaça del Llibre se encuentran los cursos de valenciano «Punt per punt» (Publicaciones de la Universitat d’Alacant), de Juli Martínez Amorós i Lidia Garrigós; «Dani Miquel. El niño de la Ribera» Andén, Publicaciones de la Universitat d’Alacant), de Jordi Davó; o Joan Baldoví. En clave valenciana» (Perifèric Edicions), de Salvador Vendrell, obra que contó con la presencia del político valenciano para suya presentación.
El acto más emotivo tuvo lugar durante la primera jornada con el tributo al poeta valenciano Lluís Alpera, quién nos dejó el pasado mes de diciembre. El acontecimiento contó con las intervenciones de los escritores y profesores de la Universitat d’Alacant Enric Balaguer, Victòria Cremades y Joaquim Espinós, con la profesora de historia retirada Gracia Jiménez y con el escritor y médico jubilado Emili Rodríguez. Las persones participantes recitaron algunos de los versos del autor y hablaron de la influencia que había tenido sobre ellos y ellas tanto en el ámbito personal como literario.
Las dos propuestas musicales llenaron por completo el espacio de presentaciones. La primera, al final de la segunda jornada, fue el concierto de presentación el disco «Línies en el cel elèctric» ofrecido por Mireia Vives i Borja Penalba acompañados por Berta Iñíguez y Sergi Carós. La segunda fue a cargo de Dani Miquel, quién llevó con su banda su divertidísimo espectáculo con canciones en valenciano de ahora y de siempre que hicieron cantar y bailar a niñas y niños, pero también a las personas adultas, en la acción más multitudinaria de la Plaça del Llibre de este año.
Antes de este concierto, celebrado el último día, Dani Miquel participó en la presentación de la obra infantil «Dani Miquel. El niño de la Ribera (Andén, Publicaciones de la Universitat d’Alacant), de Jordi Davó.
La combinación de actas explica la gran cantidad de familias con niñas y niños que visitaron la Plaza el Libro durante la última mañana.
La Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL), una de las entidades organizadoras del acontecimiento, abrió durante las tres jornadas el espacio Bibliocirc, un rincón para los más jóvenes donde pudieran leer cuentos, jugar con juegos de madera, crear sus propios puntos de libro y practicar ejercicios de circo. El sábado también propusieron a los más jóvenes crear su propio booktrailer, video que sirve para presentar un libro. En esta actividad, niñas y niños tenían que seleccionar un título y unos disfraces, se los grababa ante uno croma y, a continuación, se editaba el video para insertar a los jóvenes en el mundo de la obra elegida.
La primera mañana organizada por Escola Valenciana, visitó la Plaza el alumnado de algunos centros escolares para participar en actividades de promoción lingüística y lectora y sábado estacionó el Bus de la Llengua, una iniciativa de la Generalitat Valenciana de promoción lingüística a través de juegos dirigidos a personas de todas las edades.
En términos generales, la afluencia de público a la Plaza del Libro de Alicante durante los tres días fue continua. Las ventas de obras en la librería eran constantes, así como las visitas en el espacio de presentaciones. Las actividades complementarias funcionaron como un importante reclamo y las dirigidas a los más jóvenes sirvieron para atraer a un gran número de familias y fomentar la lectura en valenciano entre un sector de la población, el de niñas y niños, sobre el cual es fundamental actuar para crear lectoras y lectores en esta lengua.