Parafraseando la famosa cita de “El sexto sentido”, en ocasiones veo escritores. En esta ocasión os quiero presentar a Raúl Jiménez (1979), nacido en Alicante, que desde hace unos años combina la labor de realizador audiovisual con la escritura. Hasta la fecha, había publicado dos libros: Sin Manos y otras proezas de la infancia (Bang Ediciones) y Raros, torpes y hermosos (Sala28) pero ahora acaba de llegar a las librerías su primera novela, “El Peor Ciego” tras haber obtenido el Premio Sloper 2019. En palabras de su autor “el libro es un homenaje a las viejas novelitas del oeste que compraban nuestros abuelos en los quioscos y leían en una tarde. También al cine en general, que me chifla, y al western en particular. La historia está ambientada en el litoral mediterráneo y arranca en los años setenta. Quiero pensar que, pese a contar una historia muy dura, resulta emocionante y hermosa. Al menos, ese fue el propósito. ‘Mamá no era una borracha. Mamá bebía solo los sábados’, dice el protagonista. La historia comienza en los alrededores de una polvorienta y gran cementera. Dicha fábrica está inspirada en la cementera de San Vicente del Raspeig, que es la localidad donde vivo actualmente. El aspecto desolador y casi apocalíptico de la fábrica, con su esfera gigante de hormigón y sus altas chimeneas, me pareció siempre una imagen poderosísima y es, sin duda, la semilla a partir de la cual nació esta novela”.
Tras haberla leído puedo decir que es una novela que se lee como un relato, no sobran palabras; la trama es ágil y te atrapa hasta el final. La verdad es que me ha gustado mucho como el resto de sus obras publicadas, pues le sigo, cual acosadora, desde el principio, habiendo demostrado ya su calidad en “Raros, Torpes y Hermosos”, conjunto de relatos que producen emociones diversas, desde el terror a la sorpresa.
Le he preguntado si escuchaba alguna música mientras escribe a lo que me contesta que el disco Nebraska de Bruce Springsteen y en cuanto a sus referencias literarias menciona a Miguel Delibes, Carson McCullers y Flannery O’Connor.
No puedo dejar de lado la ilustración de la portada, que muestra una cementera fantasmal sobre la que se cierne una nube de polución, realizada por Rodrigo García, coautor del primero de los títulos de Raúl e ilustrador igualmente del segundo de ellos.
Finalmente solo me queda deciros, haciendo extensiva la invitación a todos los lectores de Loblanc, que presentará esta novela con intervención de los escritores Saljo Bellver y David de Juan Marcos en Libros28 (San Vicente del Raspeig) el próximo 5 de diciembre, a las 20´00 horas.
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