El Ayuntamiento de Xàbia ha presentado el anteproyecto de rehabilitación del Faro del Cap de Sant Antoni como espacio de uso público. Firmado por la arquitecta Ulrike Wehr, el diseño propone convertir este edificio histórico y en desuso (lo único que sigue operativo es todo el engranaje relacionado con la luminaria) en un lugar para el aprendizaje, la divulgación científica y el disfrute del entorno.

Wehr ha expuesto las líneas principales de su trabajo: Conservación de toda su esencia, con sus elementos arquitectónicos singulares y colores iniciales, dando especial protagonismo al exterior creando una especie de plaza de recepción de visitantes, un jardín botánico con las plantas del Montgó y un circuito que rodee el faro y permita disfrutar de las espectaculares vistas a los acantilados.

De los dos edificios que componen el recinto, el que alberga el faro y las antiguas viviendas de los fareros (360 metros cuadrados) se ha diseñado como espacio museístico y de divulgación, con un circuito de salas para albergar las exposiciones permanentes, temporales y proyecciones. La otra construcción ubicada al lateral (100 metros cuadrados) se destina a servicios con los bloques de baños y cafetería.

Según ha avanzado la arquitecta, este proyecto básico estima que las obras de rehabilitación –que todavía han de concretarse en un proyecto de ejecución- tendrían un coste de alrededor de un millón de euros y el tiempo para realizarlas estaría entre 9 y 12 meses.

El alcalde, José Chulvi, ha apuntado que este anteproyecto es el primer paso técnico para poder tener una estimación de costes y recoger la filosofía de lo que se quiere crear allí. Se ha mostrado muy ilusionado con los bocetos de  un proyecto “singular e ilusionante» con el que abrir a las personas un lugar tan especial y con tanta historia. Como ha recordado el responsable municipal, se pretende convertirlo en un centro de interpretación de la reserva marina del Cap de Sant Antoni, además de un lugar de recepción de visitantes al Parque Natural del Montgó, donde se puedan realizar acciones medioambientales o de investigación tecnológica.

No obstante, este proyecto básico está ahora abierto a sugerencias o ideas que se pueden incorporar antes de su licitación. Para ello lo presentará a la asociación “Que no pare la llum del far” y a todos los grupos políticos.

La concejala de Proyectos de Ciudad, Montse Villaverde, ha apuntado que la singularidad del proyecto hace que tenga grandes opciones de entrar en líneas de financiación autonómicas o de la Unión Europea, por las que el Ayuntamiento peleará.

También en relación a este espacio, el alcalde ha avanzado que se están llevando a cabo acciones para conseguir la titularidad o cesión del otro edificio que completa este complejo –el conocido como edificio semáforo y que es propiedad de Correos.