La pandemia también ha traído algunas cosas buenas y, entre ellas, el tiempo para leer, escribir o investigar asuntos que, en otras circunstancias, quizás hubiéramos apartado. El escritor melillense afincado en Alicante Carlos López Tárrago ha estado muy ocupado durante este tiempo con una investigación minuciosa y precisa a la que llegó prácticamente por casualidad. Con la idea de escribir sobre el Desastre de Annual (la grave derrota militar española sufrida en la guerra del Rif, acaecida entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921 cerca de la localidad marroquí de Annual), del que este año se cumple su centenario, el autor comenzó un repaso de la hemeroteca de la época que le llevó a encontrar, reiteradamente y para su sorpresa, el nombre del Padre Revilla.

Eloy Gallego Escribano, el Padre Revilla, resultó ser un personaje esencial para contextualizar la historia que Sánchez Tárrago quería escribir. “Capuchino, militar y anarquista”, el Padre Revilla se autodescribía con unos términos que, aparentemente contradictorios, lo situaban ante unos principios cristianos y anarquistas que le otorgaron la fuerza en su lucha por la libertad, la justicia y la solidaridad. Un defensor a ultranza de una educación y una cultura accesible para todos, que fue injustamente olvidado por la memoria histórica.

Ayudó a enterrar los cuerpos insepultos de Monte Arruit siendo capellán de la Legión con Franco. Se entrevistó con Abd-el-Krim para liberar prisioneros tras la batalla de Annual. Intentó llevar a cabo, en el Rif, su proyecto agrícola. Participó en España con la Liga Nacional Campesina. Terminó Filosofía y Letras y el Doctorado en Derecho. Obtuvo la Cátedra de Historia en el Instituto de Trujillo y se presentó a las elecciones a Diputado por el Partido Republicano Radical Socialista.

Tras muchos meses de investigación, el libro de Sánchez Tárrago ha visto la luz con Tau Editores, en forma de biografía de un olvido, de una historia sin epitafio. La obra traza el perfil de un hombre que hizo de la amistad un hogar y de la entrega a los más desfavorecidos su razón de vivir. Pero es también un homenaje a Annual desde una perspectiva distinta, original y necesaria.