Volver a estar cerca de Juana Francés en el MACA después de tanto tiempo viene a ser en esta ocasión un descubrimiento. La exposición temporal actual Hasta el cielo, desde el fondo del mar, 1980-1990, comisariada por Rosa María Castell, recoge su obra desde 1980, etapa que abandona la crítica social, y se adentra en la abstracción evocando, con sutiles referencias, cometas y paisajes submarinos en una especie de viaje, desde el fondo del mar hasta el cielo, con el círculo y el rectángulo como figuras geométricas esenciales. Son obras sobre papel en las que el movimiento y el color estallan en armonía lírica aplicando la técnica de lijado del guache sobre papel y el dripping. Cinco años de color: verdes, azules, amarillos y naranjas que resultan muy intensos, hermosos y muy distintos a sus etapas anteriores.
El trabajo artístico de Juana Francés, una de las grandes españolas de sigo XX, “sigue necesitando una revisión de su obra y proceso artístico, así como dar a conocer sus grandes logros en el mundo plástico que todavía no se han reconocido en todo su valor” según señaló, ya en 2001, Noemí Martínez Díaz, profesora del Dpto. Didáctica de la Expresión Plástica de la Universidad Complutense de Madrid.
Juana Francés, (Alicante, 1923 – Madrid, 1990), es una de las artistas más contundentes de la trayectoria plástica española del siglo pasado; miembro fundador y la única mujer del grupo El Paso, fue siempre una creadora de carácter fuerte y sensibilidad extrema no siempre reconocida.
En la visita de la exposición, abriendo la temporada este domingo 2 de septiembre, tuve la oportunidad de realizarla con la profesional María José López del equipo EXPLICARTE, a quien conozco gratamente por otras visitas y talleres donde he participado y de las que siempre me he quedado encantado por su predisposición y cercanía con los-as visitantes.
El legado de la artista al actual MACA está compuesto por más de un centenar de obras entre dibujos, pinturas, cajas, torres, serigrafías y litografías recorren todas sus etapas creativas: desde las primeras obras figurativas a las deslumbrantes piezas informalistas que dieron paso a sus obras más radicales: las “cajas”, donde reflexiona sobre la deshumanización del hombre. La búsqueda de la armonía y del equilibrio, a través del manejo del color, se materializa en los sutiles papeles de fondos submarinos, para retomar de nuevo, al final de su vida, el gesto y la materia.
La visita organizada te permite conocer otras obras que se alojan en el Museo y, por tanto, participar de la descripción de su trayectoria desde 1950.
Etapa 1 (1950). Figurativa. La definen como una etapa seria, plana, desarraigada y un poco asfixiante. Es la época que se contextualiza su relación con el grupo artístico El Paso.
Etapa 2 (1960). Informalista. Una etapa matérica de latex y arenas, de colores terrosos e intensidad de la textura.
Etapa 3 (1970). Crítica social. Una reflexión sobre la soledad del ser humano influido por la tecnología. Un momento donde su etapa matérica va más allá y un conjunto de artilugios vienen a aparecer adheridos a sus obras. Es el momento de sus series de cajas, más conocido en ella.
Etapa 4 (1980). Color. Son cinco años de color en su obra. Una Juana poco reconocible, más viva y optimista probablemente. Experimenta con el material de papel, frente al lienzo de siempre. Este camino de plenitud y madurez quedará truncado definitivamente por la muerte de Pablo Serrano, su pareja, en el año 1985. Juana vuelve entonces a los lienzos de gran violencia gestual y carga matérica, oscuros y dramáticos espacios donde se refleja el dolor y que se relacionan con las primeras pinturas informalistas de la artista alicantina.
Acercarse con mayor profundidad a Juana Francés es posible realizarlo gracias a la Tesis Doctoral “La artista alicantina Juana Francés: estudio crítico de su obra” de la historiadora, crítico y galerista Natalia Molinos Navarro.
Cabe destacar que el hecho de su condición de mujer pudo frenar su recorrido, en su momento como artista, ensombrecido por sus compañeros de generación que tenían un mejor acceso a los mercados y a las relaciones sociales. Sobre este aspecto extractamos de una entrevista con el crítico José Manuel Álvarez Enjuto, 1983 donde Juana Francés indicaba: “Su respuesta a la discriminación sexista es su propio trabajo. Hay que hablar como persona, no como mujer”.
Recomendamos a los alicantinos y alicantinas, y visitantes de la ciudad, realizar esta visita guiada organizada por el MACA todos los domingos a las 12 del medio día hasta el próximo 14 de octubre, fecha de clausura de la exposición.
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