En lo más hondo de la memoria, las personas mayores tenemos guardado el recuerdo de Peter Pan. Quienes han dejado atrás la infancia, conservan aromas, sueños, de aquella época en que se podía volar, correr aventuras, creer en las hadas… Esa capacidad de llevarnos al pasado, de sentirnos irracionalmente niños, es el mayor secreto de la magia de Peter Pan.

El próximo domingo día 2 de junio el Palau de Altea acoge la representación de teatro infantil y familiar PETER PAN Y WENDY de la Compañía El Perro Azul

Peter Pan y Wendy es una historia de amor, de soledad, y finalmente una fábula sobre el tiempo. Todos esos temas la hacen inmortal, eterna, incapaz de envejecer, como su protagonista.

Su humor, su estructura aventurera, rebelde y móvil y el encanto de su narración fantástica la convierten en una obra perfecta para niños y niñas. Y, porqué no, también para los adultos que no olvidan su niñez. Se trata de un viaje, que a su vez es una huida de la realidad y de las obligaciones, un abandono incluso de los padres, a los que se quiere, pero que siempre representan el control, la autoridad y el deber. El viaje es, pues, una infracción. Y eso siempre da gusto.

El tema obsesivo de Peter Pan y Wendy es el tiempo, el mayor enemigo de la diversión, el recordatorio habitual de las obligaciones. Con el tiempo, se crece. Qué horror. No perdamos más el tiempo. A volar, niños y niñas.