No sé qué tiene más peso para la paz, una bandera blanca o un voto en blanco. Lo que está claro es que un voto en blanco ha mandado totalmente a la casa de la oposición a casi toda la izquierda oficial de la ciudad y eso solo ha sido el principio de lo que dará la última etapa de esta legislatura.

Como tiene pinta de borrón y cuenta nueva, el nuevo equipo de gobierno que se instalará en breve en la Casa Consistorial tiene que tener en cuenta que, en la acción cultural de la ciudad, las cosas no están igual, las personas incluso no son las mismas en este terreno desde aquel antepenúltimo alcalde de la ciudad que fue Miguel Valor. Estos tres años han servido para madurar a todos los agentes, artistas, gestores culturales, productores y nodos que llamamos ahora, desde donde se ha producido una transformación vital en la cultura local.

En está columna, como capítulo 1, voy a reflexionar sobre una cosa: Tabarca, Estrategia y Acción Cultural.

Tabarca, sí

La última concejala de cultura del PSPV, Gloria Vara, anunció por no sé cuantas razones contrarias a la lógica que enterraba el Festival de Música de Tabarca, impulsado por el anterior concejal Daniel Simón, que fue un éxito en su segunda edición. Aludía desinterés de promotores y que era caro. Errores, por no decir simplemente excusas, de una concejala que en este período no se ha remangado para trabajar por la cultura de la ciudad.

Este festival, reinventado bajo la marca Transtropicalia, que Un Fulgor de Moda Antónima, quienes programan proyectos musicales en Alicante de máxima calidad y autoexigencia, diseñó, gestionó y obtuvo la financiación para un costo real de casi  45 mil euros sobre el cual el Ayuntamiento, económicamente, solo respaldo con 18 mil euros. Hoy les parece caro.

Alguien, en el último gobierno, no debió de entender que este festival cultural era estratégico, eso nos sorprende. La insularidad es un valor y una dificultad. Vivir en una isla es una ruralidad multiplicada porque hay déficit inherentes al hábitat. Por tanto, desarrollar propuestas que beneficien a las personas que viven allí es esencial, tenemos todos un compromiso con ellos: es estratégico por las personas.

En la actualidad, el potencial hostelero de la isla es la fuente de ingresos esencial. Teniendo en cuenta que en el último festival aterrizaron unas 800 personas, si calculamos una media de gasto de 30 euros invertido solo en comidas o cenas, nos acercamos a 25 mil euros de volumen. Sería más seguro: es estratégico para los negocios.

Si el modelo, casi boutique, del festival, además de sostenible medioambientalmente, ofrecía una alternativa de calidad, eso entonces era un valor turístico excepcional para este espacio insular de la ciudad de Alicante, que es además un paraíso: es estratégico por tanto para el turismo de la ciudad.

Si tras el festival no quedó ni una lata, que se consumieron claro, es porque la fórmula de valorización ambiental y cultural funcionó por sus promotores: es estratégico ambientalmente.

Además, al festival asistieron muchos vecinos de Tabarca, unos 50 porque conectaron, se lo creyeron y también lo disfrutaron. El movimiento ciudadano de la isla, asociación de vecinos y hosteleros respaldó el festival y recomendó su continuidad, a lo que el penúltimo gobierno ha hecho oídos sordos y esto es, como mínimo, imperdonable.

EL 80% de asistentes al festival en 2017 fue de la provincia. El 20 % restante de otros puntos de España como Valencia o Burgos, así como, ciudadanos internacionales. Por tanto, en este momento, es un festival nuestro, de la gente del entono y eso es un valor en esta fase de inicio. En este festival, por filosofía de sus promotores, el público es el cabeza de cartel, esto es esencial para el éxito. Las personas importan para todo, esto empapó un festival que se hace necesario tener en agenda de verdad en este nuevo gobierno, que esperamos sea para las personas.

Es un proyecto que puede tener nuevos socios que no estuvieron, como la Casa Mediterráneo. En la parte puramente municipal, debe ser un proyecto que arranque administrativamente en enero. No esperarse a abril para, además, decir que no va a hacerse por parte del Ayuntamiento, cuando además simplemente son solo un partner más.

En conclusión, la primera del día, el nuevo equipo de gobierno liderado por el Alcalde Luis Barcala, tiene un reto cultural en Tabarca. Tiene que estar a la altura de la isla, de la estrategia y del proyecto cultural de futuro. Por lo que quedamos en espera activa de su movimiento de ficha en este asunto.